Amor y Guerra

Capitulo 39: De fiesta

Una mes había pasado desde que tuvimos la pequeña celebración en la cafetería. Hoy era sábado,por lo que no tenía que trabajar.

Eran las nueve y media de la mañana, aun estaba acostada con mucha flojera. Megan me había llamado proponiendo un día de chicas, el cual acepte ya que llevaba un mes dedicada solo a Dylan. Sentía que había dejado a mi mejor amiga un poco abandonada.

Me levante y luego de mi rutina mañanera en el baño, salí a la pequeña cocina a prepararme desayuno con lo poco que tenía.

Justo a las dos de la tarde estaba saliendo de mi pequeño apartamento para reunirme con las chicas en el centro comercial. Megan y Maya. Iba con muchas expectativas con esta salida ya que quería en verdad pasar un buen rato con ellas.

Una vez que llegue, aparque mi auto en una plaza cerca de la entrada, me baje y camine dentro.

—¡Hola, nerdas!—Dije llegando y sentándome en la mesa donde ellas estaban sentadas al frente de una cafetería en la feria de comida.

—Menos mal que llegaste, iremos de compras, esta noche tendremos una fiesta—Dijo Maya rápidamente antes de que yo pudiera si quiera saludarlas con el típico beso en la mejilla.

—¿Si?—Pregunté—¿Dónde?

—En casa de una prima de Maya, la que va en quinto semestre de carrera, la rubia con mucho busto, ¿recuerdas?—Hablo ahora Megan, levantándose de la mesa.

—Si, Katrina, ¿No?—pregunté recordando el nombre de la chica alta, rubia y con un cuerpo de Miss.

—Sí—Dijo esta vez Maya—Hará una fiesta en su casa por su cumpleaños e invito a media universidad. Simplemente el que quiera, puede ir.

—Genial—Dije entusiasmada. Tenía tiempo que no iba a una fiesta y aunque no quería emborracharme como siempre solía hacerlo, quería divertirme.

—Puedes decirle a Dylan. Yo le diré a Logan—Dijo Megan sonriéndome.

—Lo haré—Dije sacando mi teléfono para enviarle un mensaje a mi novio.

Yo: Hola amor, fiesta hoy en casa de una prima de Maya. ¿Te animas?

No pasó mucho para que respondiera. Mis amigas comenzaron a hablar de la ropa y zapatos mientras yo me concentraba en mi teléfono.

Dyl: Si tu vas, yo voy. Te quiero.

Sonreí, simplemente me tenía caminando en las nubes.

Yo: Nos vemos entonces, acompañaré a las chicas a que se compren algo.

Bloqueé mi teléfono y lo guarde de nuevo en mi bolso.

—Las acompañaré chicas, pero no tengo dinero para comprarme algo, usaré algo de lo que ya tengo y no me he puesto—Sonreí y ellas se miraron apenadas, sabían cuanto me gustaba comprarme ropa.

—Entonces nosotras también—Habló Megan—No tenemos porque comprar, tengo vestidos que aun no me he puesto. Seguro tu también Maya.

Maya asintió mirándome sonriente y yo sonreí por tener amigas tan leales como ellas.

—Chicas, se los agradezco, pero si quieren comprarse algo. Por mi no hay problema en serio, seré feliz acompañándolas.

—Ya dije que nos pondremos algo de nuestro closet. Mejor vayamos a dar una vuelta, quizá entremos al cine—La rubia loca se levanto de la mesa jalándome con ella.