Amor y Guerra

Capítulo 17: ¿Nuevo amigo?

–¡No! –Dije colocando las palmas de mis manos en su pecho y empujandolo, separando sus gloriosos labios de los mios–¡No me vuelvas a besar! –Aclare al ver que me miraba con el ceño fruncido.

–¿Por qué no lo aceptas? –Dijo con su voz tranquila. ¿Cómo puede estar tan tranquilo? Mis manos tiemblan y mi corazón esta que salta y lo besa él mismo.

–No hay nada que aceptar–Dije tratando de que mi voz saliera normal pero fallando en el intento, ya que se noto cierto temblor en mi hablar.

–Acepta de una vez que te gusto como tú me gustas a mí–Habló mirandome fijamamente a los ojos, haciendome sentir pequeña y cobarde.

–No me gustas y yo no te gusto a ti–Gracias al cielo mi voz salio firme–Por favor retirate de mi habitación.

No quería que se fuera, quería que se quedara conmigo, cuando él estaba, los recuerdos no me atosigaban y la vida de mierda que tengo desaparecia por ese instante en el que veía sus ojos. Pero tenía que alejarlo de mí.

–No me iré–Dijo sentandose en mi cama, haciendome maldecir mentalmente.

–Gracias por lo que hiciste por mí, pero quiero que te vayas–Dije abriendo la puerta de mi habitación, mirando al suelo esperando que él saliera.

Luego de unos incomodos minutos, donde yo miraba mis zapatos sintiendo su mirada en mí, un gran suspiro se escucho de su parte, para luego levantarse de mi cama y caminar a paso lento hacia mí.

–Me voy–Hablo una vez que pude ver sus zapatos cerca de los mios, me negaba a subir mi vista y encontrarme con la suya–Pero esto no se queda así.

Luego de eso, salío de mi habitacion caminando rapido y decidido, escuche sus pasos bajando las escaleras y luego la puerta principal de mi casa cerrandose.

Quería llorar, no sabia porque pero lo quería.

Camine hasta mi cama y me sente, luchando contra las lagrimas que querian salir de mis ojos como un torrente de agua y deslizarse por mis mejillas. No iba a llorar, no soy débil.

Luego de unos minutos pensando en que tomaba la mejor decision alejandolo de mi para no salir lastimada, me quede profundamente dormida.

~*~

La canción que indicaba una llamada entrante en mi teléfono, resonaba por mi silenciosa habitación, interrumpiendo molestosamente mi corto sueño.

Me removí incomoda en mi cama deseando que se callara, mientras a la vez, insultaba a quién sea que estuviera llamando. Recorrí la cama con mi mano buscando el molestoso aparato hasta que por fin lo encontré, asimismo, conteste la llamada sin detenerme en ver quién era.

–¿Hola? –Dije con voz adormilada. ¿Cuánto había dormido? No interesa, pero queria seguir haciendolo.

–¡Hola! –Dijo la voz de un hombre al otro lado de la linea.

–¿Quién habla? –Conteste con el ceño fruncido. Aleje mi telefono de mi oreja para revisar el número y el nombre Eric barman salía brilloso en la pantalla.