Al fin estaba terminando la última clase del día, podría irme a mi casa y dormir como una morsa hasta mañana.
Salí rápidamente del salón y me dirigí al estacionamiento, tendría que esperar una hora más por Megan, a ella aún le faltaba una clase, bah, por eso le digo que se traiga su auto, pero no, a ella le gusta tener chofer. Puf, creo que es una de las pocas personas a las que no le gusta manejar.
Salí del instituto y me dirigí a mi auto, no pude ignorar el hecho de querer golpear al idiota de Dylan por haberme quitado ese puesto, observe su auto estacionado cerca y mi rabia aumento. Decidí ignorarlo y seguir caminando hacia el mío. Cuando llegue a este, estaba nada más y nada menos que el idiota recostado en el.
– ¿Ahora qué quieres estorbo? ¿No piensas dejarme en paz? –Le dije fastidiada cuando llegue, ignorándolo me dirigí a la puerta del piloto, no aguantaría a este estúpido así que me iría y luego volvería por Megan.
– ¿Que pasa nena? ¿Porque éstas de mal humor? –me dijo poniendo su mano en la puerta de modo que yo no pueda abrirla.
– ¿Qué será? Mm a ver…Ah sí, porque tengo que ver tu asquerosa cara. Quítate Dylan–Le dije enfadada y el rió, lo que me hizo a mi voltear los ojos empezando a frustrarme.
No puedo creer que apenas nos conozcamos de un día y ya no lo soporto. Es irritante.
–Relájate preciosa, que tal si te invito, no sé ¿Un trago? –Me dijo mirándome fijamente, ¿Un trago? Que le pasaba, no tomaría un trago con él ni loca, podría aprovecharse de mí.
–¿Eres enfermo? ¿Qué parte en serio no has entendido cuando te digo que me molesta ver tu cara? No saldré contigo, no me tomare ningún trago contigo, busca otra chica a quien molestar Dylan, ahora déjame en paz.
Él no dijo nada, solo me miro fijamente evaluando mi reacción, le hice una seña de que se apurara y él quito su brazo.
–Está bien, si es lo que quieres, está bien. Pero ya verás que luego vendrás detrás de mi loquita porque te invite a salir, ninguna, nunca jamás se ha resistido a mis encantos y tú no serás la primera. Eso júralo Sky-Dijo acercándose a mi–Por cierto, lindo nombre–Me guiño el ojo y se alejo.
¿Qué mierda le pasaba a este idiota? ¿Llego tarde a la repartición de cerebro o qué? Sacudí esos pensamientos de mi mente y lo mire con los ojos entrecerrados para luego decir:
–Lo que pasa tarado, es que yo no soy como las otras chicas que te ven y se derriten, yo no soy de las que con solo belleza ya aman a alguien, a mi me gustan los verdaderos hombres y adivina que Dylan–Le dije cruzándome de brazos y acercándome mucho a el
–¿Qué? –Respondió y pude sentir su aliento en mis labios.
–Tú no eres uno–Le conteste me di la vuelta y cuando estaba casi por subir a mi auto escuche que me hablaba.
–Si lo soy preciosa, soy el hombre que puede pintar tu mundo color rosa y todas esas cursilerías–Me dijo a lo que voltee y me reí
–No quieras pintarme el mundo de rosa, cuando mi color favorito es el negro. Imbécil–le dije y esta vez ignore lo que sea que me decía y me subí al auto.
Dios, este tipo sabia como sacarme de mis casillas, no entiendo porque tiene que tirárselas de que es el mejor cuando es un pobre mujeriego cliché igual que todos los de su especie, hombre al fin.
ESTÁS LEYENDO
Amor y Guerra
Teen FictionSky Hamilton vive su presente con un recuerdo del pasado doloroso para ella, aparenta ser una mujer fría, calculadora y fuerte, pero por dentro es una chica débil, asustada y que lleva con ella la culpa de algo que no pudo evitar, ¿Que pasara cuando...