Me encontraba bailando con un chico al que nunca había visto, o quizás sí, no sé. Jake se había ido hace una hora, creo, porque tenía que levantarse temprano para hacer unas cosas con su padre o algo así, ya ni me acuerdo.
Creo que tequila, vodka y ron no eran el mejor ligue. Ni me pregunten cuanto me tome de cada uno. Ahora mismo todo me daba vueltas, voltee y vi la barra improvisada que había, camine y me senté en uno de los bancos. El barman que había contratado Maya era muy lindo y muy agradable. Tenía unos veintiún años y su cabello era un negro azabache que hacía que sus ojos azules resaltaran más.
–No me digas que vienes por otro vaso de ron–Me miro sorprendido y solo reí. Ya no estaba mareada pero estaba segurísima de que estaba muy borracha.
–No–Dije riéndome más. ¿Qué coño? Ni siquiera dijo nada cómico, pero no podía dejar de reír.
–Menos mal nena, de todas manera no te iba a dar más-Dijo negando divertido y yo solo reia–Ya estas mal.
–No lo estoy–Dije alargando las vocales. Dios no puedo ni hablar bien.
¿Saben ese momento en el que, saben lo que están haciendo pero no son dueños de sus acciones? Así me encontraba yo, sabía lo que hacía pero mi cerebro había dejado de manejarme hace tiempo, solo actuaba el alcohol en mis venas. Estaba muy segura de que mañana, hoy o como sea, no me acordaría de una mierda.
Eso provoco que me riera mucha más, sola. Dios que horrible, ni siquiera sé donde esta Megan.
–¿Cómo te llamas? ¿Recuerdas tu nombre? –Me volvió a decir el pelinegro.
–¡Claro! –Dije riendo–Me llamo Sky
–Lindo nombre, mi nombre es Eric
¿Eric? No me gustaba ese nombre, pero él no tenía que saberlo.
–No me gusta tu nombre–Oh esperen si tiene que saberlo.
–Guau, que sincera–Dijo sonriendo.
Estaba segura que mis mejillas se habían tornado rojas, pero no pudo importarme menos.
–Oye, ¿No has visto a una rubia? –Dije y me cachetee mentalmente. Tantas rubias que seguramente ha visto.
–¿Eh? –Pregunto sin saber de que hablo.
–Mi amiga Megan es rubia. ¿Qué si la has visto?
–¿Carga un vestido color lila? –Pregunto y me quede en blanco. Puta mierda ni me acuerdo de qué color anda vestida.
–Sí, supongo–Dije. Ya eran las cuatro y media de la mañana. Me quería ir, todavía quedaba mucha gente pero todos estaban incluso más borrachos que yo. Voltee a ver y en la sala en los muebles estaban tirados algunos borrachos. Incluso encima de la mesa bailaban dos mujeres. Y yo pensando que eso solo pasaba en los libros que leía. Pues no, ahí estaban bailando mientras varios chicos evidentemente borrachos las alentaban para que se quitaran sus vestidos. Pobres putas.
–¿Me escuchaste? –Alguien me pregunto y fue mi señal de salir de mis pensamientos y prestarle atención al mundo real.
–¿Ah? –Dije y Eric rio. ¿Dónde mierda estaba Maya? Mis amigas habían desaparecido.
–Que a tu amiga la vi subir hace como dos horas con un chico cabello negro. Creo que ella también estaba bastante borracha.
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Amor y Guerra
Teen FictionSky Hamilton vive su presente con un recuerdo del pasado doloroso para ella, aparenta ser una mujer fría, calculadora y fuerte, pero por dentro es una chica débil, asustada y que lleva con ella la culpa de algo que no pudo evitar, ¿Que pasara cuando...