VIII

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Hola !! Bueno como les dije, hoy es SAN VALENTIN !! y por ello e decidido que debería de subir un pequeño extra capitulo aparte del de todos los miércoles. Espero que lo disfruten!

PD: les dejo un Gif de Ian bailando!! porque la vida es mejor con Ian bailando. Ademas, he puesto una canción llamada "Shut up and dance with me" de Walk the Moon, les sugiero escucharla conforme la historia lo exija. :3 pero como siempre, háganlo como mejor les plazca.

"we've got everything but time" - Alice in Wonderland.
- ¿¡En que estabas pensando?!  me gritó Eros completamente desequilibrado, me tenía cogida del brazo caminábamos en dirección hacia la calle principal para tomar un taxi y volver a casa, yo intentaba no tropezarme con mis piernas flojas por la adrenalina y todo lo que había tomado, estaba algo mareada y por lo mismo, bastante deshinibida.

¿a ti que te importa? tu estabas muy ocupado comiéndote a la señorita perfección. - dije con tono herido. No se porque me salía así, pero de alguna forma su falta de atención me había lastimado.

Se hizo el silencio, el me miro con dureza varias veces y apretó sus dedos en torno a mi brazo con mas fuerza, pero no lo suficiente para lastimarme, yo hice como que no me daba cuenta de sus miradas y mantuve mis ojos en el piso, concentrándome en colocar un pie delante del otro.

-Me importa  y punto. - contesto escueto.

- ¡bien!

- ¡bien!

El se separó de mi unos instantes para buscar un taxi, me quedé parada mirando a todos lados, sentía mi mundo tambaleante, estaba molesta con Eros por haberme dejado sola, pero tambien conmigo misma, por no haber sido capaz de atraer a un hombre tan apuesto y encantador como lo era Eros, en su lugar había atraído a un borracho y abusador.

Que putada.

Mire el piso que se movía debajo de mis pies, y me entraron ganas de sentarme. Apenas sentí el golpe seco de mis nalgas contra el cemento,  mi piel se puso chinita y me dio algo de frío, el viento me azotó lo cara, mareandome un poco mas, y cuando Eros regresó todo apuesto y varonil mirándome con las cejas enarcadas y con ojos confundidos no pude evitar reírme.

-Estas como una cabra, Gwendolyn. - me dijo ofrenciendome la mano para levantarme, pero yo la tome y lo jale con fuerza para bajarlo a mi lado, el se resistió unos segundos pero cedió al final y se sentó a mi lado, coloco sus brazos en sus rodillas me miro con mechones oscuros rozando sus ojos azules claros.

-Lo se. - dije sentida, mirando el piso y rozando una basurita con mis tacones altos. Sacudí mi cabeza varias veces riendo por la sensación. estaba muuuy tomada. - por eso estoy sola, sooooola. - canturree.

-No digas eso. Nunca has estado sola, nena. - me abrazó  y yo recargue mi cabeza contra su hombro y me quede callada, clavé la mirada en su pecho que subía y bajaba con cada respiración. Tenía razón, nunca había estado realmente sola, siempre había estado acompañada de Lucy, que era mas de lo que muchos podían decir. Pero mis padres se habían ido, y en ese momento si que me había sentido hundida, a pesar de tener a Lucy pegada a mi como una post-it, siempre cuidándome y asegurándose que no me faltara compañía, una parte de mi siempre deseo tener un hombre con el que me pudiera abrir por completo, con quien pudiera compartir mi maltrecho corazón, pero ese "alguien" nunca había llegado, y yo seguía esperándolo como la soberana pendeja que era.

- ¿por que entonces no tengo un hombre que quiera estar conmigo? ¿Por que ni uno solo me ha mirado con fines nobles? ¿en las buenas y en las malas? - le pregunte herida, mirándolo como si de verdad tuviera la respuesta. Me miró en silencio unos instantes y me beso la punta de la nariz, abrazándome cuando temblé por el frío.

Querido ErosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora