Querido Eros

XVI

Hola!! bueno hoy no es buen buen día para mi, estoy algo triste por algunas cosas, así que decidí que  nada me podía animar mas que  escribir <3  así que disfruten los quiero !! 

"It's no use going back to yesterday, because I was a different person then. - Alice in Wonderland" (1865)

Se me pasó por la cabeza faltar al trabajo al día siguiente, pero descarté la idea. No iba a perder mi trabajo por algo tan imbécil, o en este caso, por alguien tan imbécil.

Así que ahí estaba yo, intentando no pensar en la mirada glacial de Eros, y como había dado por terminada nuestra amistad de forma tan tajante. Por ratos me llegaban olas de depresión seguidas por un enojo que encendía mis terminaciones nerviosas que creía congeladas, podía sentir como mi corazón latía con rapidez y debía comenzar a moverme de un extremo del salón a otro con tal de no sucumbir a la impotencia.

Hoy había una junta de padres de familia, lo que significaba mirarme toda calmada y dulce como un tarro de miel, mientras mis alumnos presumían sus aptitudes artísticas con fideos y pasta de macarrones y yo les mostraba a sus padres las notas del mes de sus hijos.

Para la ocasión me puse unos pantalones algo mas ajustados de lo que debería, pero no pude evitarlo, Eros me había mostrado la otra cara de la moneda y después de ver a Afrodita me di cuenta que mi vanidad femenina si que existía y se había cansado de ser ignorada. Me puse una blusa de seda blanca y una chaqueta gris a juego, el collar de tifanys adornaba mi cuello. Me lo puse para recordar que no me iba dar por vencida. Le demostraría a Afrodita y Eros que estaban equivocados sobre mi.

Sabía perfectamente porque Eros me había olido de esa forma:  Afrodita había lanzado su primer golpe y no de la manera mas limpia, si se me permitía añadir.

Me arreglé un poco mas el pelo y parpadee para acostumbrarme a las nuevas lentillas de contacto que me había conseguido esa misma noche. Me lastimaban un poco pero la vendedora me había jurado por su vida que era un dolor pasajero y pronto estaría como si nada, con sus palabras: "ni recordaras que los traes puestos"

Por el momento si que lo sabía, y dolían como el infierno.

- ¿Gwendolyn? - la voz de un hombre me sacó de mis ensoñaciones, me di la vuelta y me encontré de cara a cara con una cara muy familiar, pero no era la que yo hubiera deseado ver.

- ¡Jake! - salude sorprendida.

El hombre alto y de buena musculatura me sonrío, sus ojos castaños claros brillaron divertidos al verme tan sorprendida de verlo.

- ¿Qué haces aquí? - le pregunte. Nunca antes lo había visto, o lo habría reconocido, sus cabellos castaños claros eran inconfundibles a la luz del día.

- Soy padre soltero.- me informó aun sonriendo- Mi nombre es Jake Steward - se señalo con la mano - mi hijo es Kyle Steward 

- Oh. - dije aun asombrada por el descubrimiento. Kyle siempre traía a sus tíos para que hablaran conmigo, me decía que su padre siempre estaba muy ocupado para venir, con el tiempo lo deje correr, pues sus tíos parecían muy interesados en el progreso intelectual de su sobrino, y el niño siempre se había mostrado encantado por ellos.

- Que pequeño es el mundo. - me dijo recargándose contra un escritorio, se cruzo de brazos y recordé aquellos dragones tatuados que tenia en ambos brazos, pero como traía mangas largas no se lograban apreciar.

- Y que lo digas. - respondí sacudiendo la cabeza, me acomodé un mechón de pelo pelirrojo de la cara que por primera vez en mi vida estaba despejada y con algo de maquillaje.