Sorpresa!! he decidido actualizar antes! Bien, esto no es coincidencia... quiero darle las gracias a una lectora que se contacto conmigo para informarme que creo una portada para esta novela!!! *insertar gritos de emoción* @Reumance, Muchas gracias por crear la portada y te dedico esta actualización <3
"Quien me ama desarreglada, furiosa y con dolores, me merece desnuda y con tacones"
Punto de vista de Eros.
Las galas del panteón Griego siempre habían sido algo teatrales, pero Eros había confiado un poco que las cosas no fueran tan bruscas considerando que el mismo tenia algo de drama que aportar a la noche. Hecho una ojeada a la mujer que estaba dando pequeños sorbos al vino de Dionisio. Era una beldad. Gwen era la única humana invitada esa noche, y aun así presentaba competencia a las Diosas, Elfas, Nereidas e inmortales presentes. Cuando había llegado por su cuenta a la gala para hablar con Zeus y Poseidón su humor había sido mas bien negro y poco paciente, su habitual carisma se había visto comprometido porque todo su ser estaba concentrado en ver de nuevo a Gwendolyn, en oler su fragancia que lo volvía loco y tocarla, sus dedos picaban por rozar su piel y ver como se erizaba solo bajo su mirada. Gwen siempre respondía a sus toques, nunca le pedía nada a cambio ni lo manipulaba con su amor o su cuerpo. Ella se lo ofrecía libremente, le rogaba y no tenía miedo de ello, porque en realidad el amor era así. Era entregado y apasionado y el haría lo que sea por ella. Que los Dioses lo ayudaran, porque se lo iba a demostrar esa noche.
Gwendolyn lo miro por entre sus pestañas rojizas mientras se terminaba la copa de vino y Eros le encontró otra sin medir palabra.
- Estas muy callado. - le dijo ella. El la miro sonriéndole tiernamente y le dio un beso en la punta de la nariz.
- Supongo que estoy algo distraído. Perdóname, nena. - miro a los invitados en una repasada rápida. La mayoría ya estaba allí y todas estaba congregados cerca del tanque de agua donde estaba la chica encadenada. Eros sonrío usando su poder para ver las auras y aunque se entretuvo mirando el brillo ambarino de Gwendolyn mientras ella lo observaba, se concentro en seguir el rastro de la mestiza y el rey de los siete mares. Casi se carcajea como todo un lunático al confirmar sus sospechas.
Esos dos eran el uno para el otro, pero ella lo quería matar por el dolor que le estaba causando, y el aun que la deseaba, estaba furioso con ella.
Que triste.
Les faltaba un largo camino para darse cuenta que se necesitaban para ser felices.
Siguió su mirada de vuelta al aura de Gwendolyn. La chica estaba observando con curiosidad a tres mujeres jóvenes, idénticas entre si. Las Moiras. Contrario a lo que se creía de ellas en el plano humano, no tenían un solo ojo con el que veían el pasado, presente y futuro. Eran tres hermanas hermosas y jóvenes, que hablaban solo en acertijos y metáforas, eran las únicas con mas poder que Zeus. Las destino podían entrar a donde quisieran pero normalmente se quedaban en su palacio para comunicarse con el telar, Cloto era la mas dulce de las tres, y la que sonreía mas seguido, era la "hilandera" la que daba vida. Láquesis "la que hecha la suerte" era la mas sarcástica y por ultimo Átropos "la inevitable" ella era la mas prepotente y dura de las tres hermanas, era la mayor y la que se enfrentaba a Zeus en reuniones. No era normal que las Moiras estuvieran en una gala en honor a un Dios, por lo general les aburrían estas cosas. Eros se pregunto porque estaban allí.
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Querido Eros
ChickLit••• C O M P L E T A D A ••• - ¿No sabes quien soy? - se señalo con un deje ofendido en la voz al tiempo que me miraba con descarado deseo. - Soy Eros, Dios del sexo y del amor, y por todo este mes... todo tuyo. Derechos reservados. Di NO al plag...