Querido Eros

XXVIII

ADVERTENCIA: este capitulo es largo, así que les sugiero estar en un sofá cómodo y con  una tasa humeante de café au lait. Les prometo que les gustara❤️
Les dejo la canción de lana del rey: Burning Desire, es simplemente magnifica en mi humilde opinión.

"Do not regret growing older, It's a privilege denied to many" - Unknown.

- ¡Por todas las vacas de la india! - juré sin aliento, mirando las imponentes  puertas de oro, eran tan altas que tocaban las... ¿nubes?. Todo tenía un color mas dorado aquí, era casi como si hubiera un resplandor de polvo de hada que estuviera bañando todo a su paso. Había varias colinas que en la cima tenían un templo decorado diferente, uno que me llamo la atención tenía un medallón con jeroglíficos muy parecidos a la película de Disney de Atlantis el imperio perdido, y las columnas estaban hechas de agua que mágicamente se mantenían en su lugar, solo moviéndose en una misma ruta que formaba las columnas del templo.

- Poseidón. - Me indicó Atenea señalando un caldero con fuego azul justo en la entrada del templo. - El fuego en la entrada de la casa de los Dioses significa que están en el Olimpo. - Señalo dos colinas mas a la derecha de la del Dios de los mares. - Esta es la casa de Demeter. - soltó una risita con un toque diabólico -  la suegra de Hades y diosa de la cosecha... o  el cereal, como quieras decirlo.  - Su templo estaba decorado con trigo, algo bastante clásico si me lo preguntan. Pero Aun así había algo cálido en ese lugar, casi como si pudieras sentir la brisa de tu estación favorita rozar tu piel desnuda.  El frente estaba decorado con dos lanzas y un medallón con la figura de un...  ¿cerdo? Bien, sin comentarios.

- Tenemos doce templos principales en los laterales que dan paso al Olimpo, son dedicados a los doce Dioses Olímpicos principales, claro que, Hades no vive aquí así que le hemos cedido el lugar a su suegra. - ante ese detalle Atenea comenzó a reír y al ver que yo no reía con ella solo sacudió la cabeza sin perder el buen humor. - si supieras lo mal que se llevan esos dos... bueno, en este momento estamos en épocas de primavera, así que su hija Perséfone  debe de estar entre nosotros. Hades, como siempre, se quedo en su castillo bajo tierra, haciendo berrinche, probablemente.

Me quede callada intentando digerir toda aquella información y tomando nota mental de comprarme un audiolibro sobre mitología griega para escuchar de camino al trabajo.

- Quisiera darte un recorrido mas detallado, pero ya vamos tarde y Eros comenzara a desesperarse si no aparecemos pronto. Recuérdame mostrarte los hogares de Artemisa y Apolo, ¡son tan hermosos!

Comenzamos a caminar por un camino largo hecho por una roca extraña, era lisa y muy parecida a la piedra caliza, con brillos leves y un color que oscilaba entre el blanco y el dorado.

No había carruajes ni nada por el estilo, aunque por el ambiente que se respiraba no me hubiera extrañado si aparecía un pegaso de alas rosadas frente nosotros y caminaba con gracia hacia la puerta de la entrada. Una vez que pasamos las grandes puertas doradas con intrincados indescifrables para mi. Me concentré en no pestañear para lograr enfocar todo.

Los templos eran hermosos y cada uno se iba encendiendo con una llama de color rojo intenso, solo poseidón tenía una llama azul (que yo supiera) si Disney había acertado en algo la realidad, Hades debería de tener la cabeza calva a excepción por una vela azul a modo de corona.

Adelante estaba lo mas impresionante. Aun con los invitados llegando y mi mente procesando que todos eran Dioses o criaturas mágicas y mostrando vestidos y atuendos preciosos, yo no estaba fijándome en aquello, no. Era la magnitud de opulencia del recito al que estaba por entrar.

Había antorchas adornando los exteriores, con unos jardines enormes con laberintos decorados con flores de distintos colores, todo llevaba a distintos lugares, y pilar tenia un medallón en su base y parte mas alta, entrabas por varias puertas peor había unas mujeres vestidas como guerreras que indicaron a los invitados que se usaría exclusivamente la entrada principal.