Querido Eros

XXIV

Holaaaa!! Aquí les dejo el siguiente capitulo!! espero que les este gustando mi historia :3  

 "Se una buena persona, pero no pierdas tiempo demostrándolo"

- Hola, extraña. - una voz conocida me saludo a mi espalda. Yo me enderecé acomodando mis cabellos que habían sido usados como dos cuerdas de tira y afloja por una beba de dos años bastante mona, pero vaya que tenia fuerza la niña.

- Hola. - carraspee intentando componer mi lamentable apariencia, tenía puesto una falda negra algo corta para mi gusto pero que Eros había insistido que se me veía bien. Una blusa de botones blanca fajada y encima un suéter negro. Mi cabello había estado recogido en un moño pero ahora daba mas la apariencia de una loca, con las mechas rojizas semisueltas por todos lados.

- La pequeña te esta dando el trato duro, ¿eh? - me dijo Jake con una sonrisa capaz de parar el trafico, yo le devolví el gesto y mire a la susodicha sacándole la lengua a modo de juego, la niña se echo a reír.

- Nooo, no, así nos llevamos ella y yo. - dije defendiéndola y cruzándome de brazos sonriendo cortésmente, lo miré ladeando la cabeza a modo de interrogación. - ¿Estas buscando a Kyle?

Jake se puso nervioso de repente y miro a todos lados rascándose la cabeza con una mano. Estaba vestido con una camisa de botones blanca vaqueros ajustados y un saco gris encima. Espere a que estuviera listo para hablar preguntándome que lo pedía tener tan nervioso, mire como Kyle se adelantaba para saludar y me alegre de poder darme tiempo a Jake porque de repente se veía bastante angustiado y yo comenzaba a preocuparme por lo que sea que fuera a decirme. ¿Estaría enfermo? Dios, no, que no sea eso.

- ¿Señorita Green? - Kyle tomo mi falda y la jalo dos veces con fuerza hacia abajo yo solté un gritito nervioso y tome la falda antes de que me la acabara arrancando y diera un espectáculo clase XXX. Solté una risa a medio camino entre los nervios y la diversión y me incline al nivel de mi alumno favorito.

- ¿Si, renacuajo?

El pequeño tenía una mirada bastante despierta y miraba a su padre con una expresión extraña que no logre descifrar, sus ojos de color me miraron de nuevo con esperanza y me abrazo fuerte sacándome el aire de golpe por la impresión.

- ¡Kyle! - dije sorprendida y devolviéndole el abrazo. Me separe un poco tomándolo por los hombros para mirarlo a los ojos. - ¿que pasa, renacuajo?

- ¿A usted le gusta mi papa? ¿Se casarán y será mi nueva mama?

Abrí los ojos sorprendida y me quite los lentes con cuidado mientras miraba como Jake parecía cada vez mas angustiado y a punto de salir corriendo, algo muy extraño de ver un un hombre de su tamaño y dimensiones.

Diablos, estaba en un predicamento. ¿Cómo le explicas a un niño pequeño que no puedes salir con su héroe porque estas muy ocupada revolcándote con un Dios por el cual puede que estés comenzando a sentir algo mas que mero afecto?

- Bueno... primero me tendría que invitar a salir, ¿no crees? - murmure despacio. El niño abrir los ojos esperanzado y comenzó a afirmar rápidamente con la cabeza, pero yo lo detuve y lo hice verme a los ojos para darle las seriedad a mis palabras.- Pero Kyle... aun sin tu padre. - mire a modo de disculpa a Jake por la insolencia- tu siempre podrás contar conmigo para lo que sea, aun cuando no sea tu maestra. Siempre.

los grandes ojos del niño se llenaron de lagrimas antes de asentir y darme un ultimo abrazo y correr a los brazo de su padre, quien también tenia los ojos sospechosamente húmedos.

- Lo siento, ha sido difícil sin su madre. - se disculpó con la voz rasposa. Mi corazón dolido por ellos y como siempre me pregunte porque cosas malas le pasaban a la gente buena.