••• C O M P L E T A D A •••
- ¿No sabes quien soy? - se señalo con un deje ofendido en la voz al tiempo que me miraba con descarado deseo. - Soy Eros, Dios del sexo y del amor, y por todo este mes... todo tuyo.
Derechos reservados.
Di NO al plag...
"Being someone's first love is great, but to be their last is beyond perfection. - Unknown"
3 años después.
Punto de vista de Afrodita. Y al final todo salió a la perfección para todos. La chica miope consiguió al soltero mas codiciado del Olimpo, se casaron con los favores de una de las Diosas mas poderosas del panteón griego, quien convirtió a la chica humana en una Diosa protectora de los niños (algo que ya faltaba por aquí en mi opinión) y yo... bueno, yo tenía una oportunidad única para redimir mis errores para con mi hijo.
Ahora era una abuela. Cocinando galletitas de chocolate y todo.
Era una abuela sexy como el infierno, eso si. Seguía teniendo mi mismo pelo rubio y abundante, con mis ojos gatunos y curvas generosas y marcadas, de las cuales yo no podría estar mas encantada. Soy una mujer orgullosa, lo admito, y mi orgullo me llevo a hacer muchas cosas de las cuales me arrepiento. Empezado por haber lastimado a mi querido hijo, Eros. Pero todo eso se arreglo hace tres años y no podría estar mas feliz.
Voltee mi mirada hacia abajo para saludar a la pequeña bebe entre mis brazos. Era una niña hermosa (obviamente, con mi linaje no esperaba nada menos) sus ojos aun no se establecían de un solo color y cambiaban desde el azul brillante hasta el violeta profundo. Una parte de mi deseaba que fueran verdes, solo para recordar como era mi cara cuando no sabía lo que el mundo tenia que ofrecer. Antes de no tener reparos en usar mi cuerpo para lograr mis fines. Antes de perder mi inocencia para ser una de las Diosas del Olimpo.
Mi nieta hizo muecas con los labios sacando la lengua y un poco de saliva riéndose feliz e intentona llamar mi atención y sacarme una sonrisa. Le di el gusto a la chiquilla empática (se lo había sacado a su madre, seguramente) y me recompenso con otra de sus sonrisas deslumbrantes. La pequeña Diosa iba crecer para ser todo lo que yo no fui: una mujer con un poder por la filantropía, un amor a la vida y una mujer lista pero con confianza en las personas.
Eres una bebe muy querida, Joy. - le dije como si fuera un secreto y no algo tan obvio como que yo era la mujer mas bella del mundo.
De los pisos de arriba se escucharon las risas de la pareja mas melosa que jamas conocí.
No tenía problema alguno con las demostraciones de afecto de mi hijo y su esposa pero tampoco era como que quería comprar un ticket en primera fila. Así que le envié una nota mental a Eros que me llevaría a Joy por un paseo a mis jardines antes de tener que escuchar los gritos de su esposa perforando mis delicados oídos.
Punto de vista de Eros.
Mi madre me mando un aviso mental que se iría un tiempo con mi hija Joy para darnos algo de privacidad.
Mujer lista.
Intente retener los gruñidos de posesividad mientras recorría el exquisito cuerpo de mi mujer con mis manos, haciéndola responder con un jadeo que me puso al limite.
Gwendolyn no me había decepcionado ni un segundo desde el momento en que acepte que estaba enamorado de ella y cada día me enamoraba a un mas de sus locuras y sus gestos que la hacían única en el universo. Unica para mi.
- Eros... - Gwen patio sus pestañas pelirrojas intentando enfocarme a través de una nube de deseo que podía verse con claridad en sus ojos verdes, me relame os labios y me acerque al borde de la cama, donde la tome de los tobillos y la acerque a mi para colocarme entre sus muslos blancos y besarla. Era exquisita. Era maravillosa, era toda mía.
- Te amo, Gwendolyn. - le dije porque no podía mantenerlo en mi pecho sin decírselo, pero ella ya estaba muy lejos en ese espiral de placer que yo mismo me había asegurado en meterla. Me encantaba verla así. No me importo que ella no me hubiera escuchado ni contestado, nada de eso importaba, solo que la amaba y estaba con ella hoy y siempre.
Sabía que se podía ver con claridad mi corazón reflejado en mis ojos pero mirándola tendida y sonriéndome como si ella misma supiera y sintiera lo que yo... me desarmo por completo. Yo amaba a esa mujer.
Sonreí torcidamente mientras enfocaba mis ojos en ella, dejando que la lujuria y la parte carnal se adueñara de mi. Sentí el iris de mis ojos cambiar a aquel dorado profundo, mi color natural y el que salía a relucir siempre que estaba con ella. Mi ropa ya se había ido hace mucho tiempo, si fui yo o ella el que la hizo desaparecer, no importaba.
Recorrí con mi dedo indice su clavícula y la curvatura de su pecho, baje hasta su abdomen pecoso que se tenso bajo mi contacto y toda ella templo y se arqueo para acercarse a mi.
- ¿lista, querida? - incline mi cabeza lentamente dejando que mi aliento jugara con su piel, despertando sus nervios, atormentándolos. - Es hora de llevarte a ver las estrellas.
Y esta hermosa historia se acabo :( esto es tan triste ...peor bueno, la vida sigue y yo tendré que hacerlo tambien.
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Termino esta novela con 200k lectores !! esos es algo increíble y nunca lo creí posible!! muchas gracias a todos, tanto los lectores fantasma como los activos! Los quiero y adoro sus comentarios que me hacen el día, son todos muy graciosos :3 Pronto tendrán noticias mías con nuevas novelas que espero les guste tanto como esta XD Besos, Swan2Black
