"Vale, estoy lista." Oriana anunció saliendo de su baño. Harry estaba sentado en su sofá, masticando su nudillo mientras escribía un correo en su teléfono. No le prestó atención cuando cruzó la habitación. Estaban alistándose para ir al gimnasio, era el día luego de su noche de patinaje, y después de haber ingerido tanta comida, se sentían obesos. Oriana se puso un conjunto que usualmente usaba cuando iba al gym, había estado de acuerdo en ir porque así podría verlo hacer ejercicio. Harry se puso unos shorts Nike, una camiseta floja y un par de deportivos caros. Se recogió el cabello en un moño.
"Vale, un segundo." Harry masculló, escuchando a su novia escarbar en la cocina y tomar una bebida energética de su refri. Finalizó su e-mail con un suspiro y deslizó su teléfono de vuelta en su bolso de gimnasio lleno con su ropa. Harry lo acomodó sobre su brazo y se dio la vuelta para ir hacia Oriana. Entró en la cocina y la encontro inclinada, escarbando en su refrigerador. Amplió los ojos. "¿Vas a ponerte eso?" Dijo, mirando sus piernas y notando que podía obtener un pedazo de su trasero. Sus cortos shorts negros se aferraban a sus muslos.
"¿Qué?" Objetó, volviendo a levantarse con una botella roja en su mano y mirando su cuerpo.
Los ojos de Harry fueron directo a su escote donde su pecho era visible y sus tetas lucían maravillosas. "¿Qué tiene de malo?" Se quejó.
"Es bastante—" Buscó palabras. "Revelador."
"No seas este tipo de novio." Rogó, corriendo su mano por el borde la puerta de su refrigerador.
"No." Negó con la cabeza. "Creo que te ves—bien." Sus palabras débiles mientras más la miraba. Oriana parpadeó hacia a él con molestia, cerrando la puerta para llamar su atención. Su cabeza se sacudió y conectó sus ojos de nuevo.
"¿Me veo bien?" Instó.
"Creo que te ves malditamente sexy, cariño." Aseguró. "Pero lo mismo pensará cualquier otro hombre.. Que exista." Sus ojos escanearon su cuerpo de nuevo.
Oriana lo pilló y una sonrisa crepitó en su rostro.
"Siempre me pongo esto." Expresó encogiendo los hombros.
"Está bien." Tragó saliva. "Entonces vámonos." Balbuceó alejándose y tragando saliva de nuevo. La escuchó seguirlo por el sonido que sus Nikes causaban sobre el suelo.
Oriana aseguró la puerta a sus espaldas y deslizó su celular en su bolsillo cuando Harry tomó su mano. No cuestionó la urgencia de aferrarse a ella, y entrelazó sus dedos. Fueron al piso principal y salieron a la calle, mirando el cielo azul. Harry iba a llamar un taxi cuando Oriana lo retuvo.
"Sólo son diez minutos a pie. Guarda tu dinero." Apretó su mano. Él se mordió el labio superior y respiró por la nariz. Sus ojos volvieron a escanear su cuerpo. "Bebé, deja de hacer eso." Rogó ella.
"Lo siento. Vamos." Negó con la cabeza y empezaron a caminar. Oriana sintió su telefono vibrar y siguió caminando respondiendo un mensaje de una amiga, dejando que Harry la guiara por la pequeña aglomeración de gente en su camino. Era ajena a la cantidad de miradas que estaba recibiendo ya que su gorra tapaba la mitad de sus ojos.
Harry tenía una expresión dura. Esa que solía tener con sus socios. Esa que los intimidad e insta a apartar la mirada. Era su mirada cabreada. Cruzaron la calle y volvió a mirarla, caminando detrás de él con la cabeza gacha. "Oriana." Le dijo y ella rodó los ojos.
"¡Sólo tengo una mano libre, Harry!"
Él se hubiera sentido mejor si ella no fuera un fácil objetivo de miradas. Al menos no era capaz de darse cuenta ya que estaba sosteniendo su mano. Había un grupo de chicos en una banca, quiénes obviamente eran jovencitos, un par tenía acné y tenían tabletas inteligentes y gorras puestas. Ya estaba mirándola. Harry quiso golpearlos cuando pasaron frente a ellos y soltaron comentarios lascivos. "¿A que hora abren esas piernas, nena?"
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a favor ➳ h.s (español) || act. lentas
Fanfiction❝Quiero que me hagas un favor❞ Susurró. ❝Quiero que me lleves arriba y me folles.❞ © spicythot → Traducción al español.