a favor ➳ h.s (español) || act. lentas

veinte*.

'Espero que estés segura de que esto es lo que quieres, porque una vez que estoy caliente, no puedes detenerme'

Por favor, díganme si tienen problemas con el capítulo, lo estoy re-subiendo porque hay problemas t.t

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CONTENIDO SEXUAL

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—Entonces, ¿cómo estuvo tu día, bebé?

Oriana resopló y se inclinó para alcanzar un palo de pan de la mesa mientras Harry escribía en su teléfono, ignorándola e intentando atender sus negocios cuando se suponía que estaban cenando juntos.

Oriana lo observó con expresión severa y bajó la vista hacia dónde escribía el correo.

Volvió a sentarse en su silla y chasqueó la lengua. —Harry –dijo seria, pero él estaba demasiado concentrado en su teléfono.

—Debería abandonarte y tomar todos estos palos de pan en mi bolso como un meme –dijo con mala cara, aplastando la comida en su mano e observándolo morderse el labio y escribir con rapidez. Lo fulminó con la mirada cuando no le respondió y golpeó su mano contra la mesa, sin conseguir respuesta aún. Harry, por otro lado, sólo imaginó que ella estuviera leyendo el menú—, quiero darte una mamada bajo esta mesa ahora mismo. —Susurró lentamente, inclinando la cabeza.

Harry suspiró, no por ella, sino por su teléfono y continuó escribiendo rápido. Oriana gruñó para sí misma, dejó caer el palo de pan en la mesa y puso las manos bajo la mesa. Se quitó los tacones y dejó que cayeran al suelo, consolidó sus movimientos extendiendo su pie justo hacia el espacio entre sus muslos y presionó contra su entrepierna suavemente, causando que se estremeciera y la mirara con los ojos abiertos. Pero con su teléfono aún en la mano y encendido.

—Jesús –saltó e inclinó la cabeza mientras tragaba saliva—, maldita sea.

Oriana arqueó las cejas hacia él y volvió a poner su pie en el suelo.

—Te pregunté cómo había ido tu día –instó y él puso el teléfono junto a su cuchillo sobre la mesa para apartarse el pelo de la cara.

—Estuvo estresante –admitió, y ella le señaló que continuara—, la compañía está produciendo más dinero y mi departamento de finanzas está empezando a analizar que hacer.

—Uh —expresó—. ¿Y porque eso te parece malo?

Harry tocó el borde del mantel de la mesa, sin saber si era mejor decirle o no ya que no había oportunidad de que ocurriera. Necesitaba hablar con su padre primero para saber si ocurriría y si era una amenaza para ellos y su relación.

—Aún no estoy seguro —resopló.

—Normalmente primero van hasta a mí con planes, pero no han organizado ninguna reunión, así que asumo que el dinero está estable.

—¿Y es por eso que estás enviándoles correos?

—No —negó con la cabeza—, estaba escribiéndole a mi asistente. Tiene gripe.

—Eres tan raro —Oriana suspiró y él rió—. ¿Está bien?

—Eso creo —encogió los hombros—, es mejor que no me lo haya contagiado. La mujer toca mi comida.

—Eso sonó sexy.

Harry movió las cejas—. Ella manipula mi salchicha.

—Te odio –Oriana hizo una mueca, y él estalló en risas—. Eso me hizo sentirme asqueada.