a favor ➳ h.s (español) || act. lentas

.catorce

"Buenos días." Harry masculló, incorporándose y causando que la sábana se deslizara por su estómago desnudo. "¿Qué hora es?"

"Casi las ocho." Susurró Oriana. "Te dejé dormir." Su rostro estaba completamente lleno de maquillaje y su cabello liso en vez de sus usuales risos desordenados.

"Gracias, cariño." Tarareó. "¿En cuánto tiempo tienes que irte al trabajo?"

"Media hora." Respondió, sentándose junto a él. Observó su pecho expuesto, desmayándose internamente. "Estoy a punto de hacernos el desayuno."

"Mm, no." Harry se frotó los ojos. "Yo lo hago. Nos prepararé desayuno."

"Mmm, no." Le puso la mano en el pecho. "Yo me encargo."

"Nope." Harry levantó las piernas, saliendo de su cama completamente desnudo. Caminó por su departamento, alzando los pies mientras ella miraba su culo desnudo cuando se puso de puntitas sobre el piso de madera de su cocina.

"¿Harás todo desnudo?" Espetó, y él la miró sobre su hombro.

"Si. ¿Hay algún problema?"

"Definitivamente no." Oriana bromeó, mordiéndose la lengua y poniéndolos de buen humor a ambos inmediatamente. Le lanzó su camiseta y boxérs y él pasó la camiseta sobre su cabeza, haciendo puchero. No se puso los boxérs a propósito. Su arrendador estaba a punto de llegar y no quería se encontrara con su novio desnudo cocinando huevos y tocino.

Tocaron la puerta y miró a Harry, quien tenía la mano dentro de sus gabinetes. Había recogido su cabello en un moño desordenado. "¡Harry! ¡Vístete!"

"Vale." Replicó, ignorándola.

Oriana abrió la puerta y en nada, su arrendador estaba dentro. Le hablo brevemente sobre lo que pasaba, y él explicó que tendría que llamar a alguien para arreglar las tuberías. Terminó hablándole por cinco largos minutos, explicándole como el piso entero tenía los mismos problemas, mientras Harry cocinaba abiertamente, completamente desnudo. Si el arrendador entrara un poco más a su departamento, se escandalizaría. Harry no tenía verguenza de su desnudez.

Lo despidió con una sonrisa y cerró la puerta. Regresó con Harry y sacudió la cabeza cuando sonrió para sí mismo engreídamente. "Vas a hacer que me echen del maldito edificio."

"¿Por tener mi polla al aire en un departamento privado?"

"Por no escuchar a tu novia." Gruñó, lanzándole los boxérs, sacando el tocino y colocándolo debajo de la parrilla. Harry les preparó huevos revueltos en leche de soya y los comieron en su encimera. Llamó a su conductor para que fuera y los recogiera en media hora, y comieron su tocino rapido. Oriana le dejó tener una rápida ducha y volver a ponerse su traje.

Había pasado media hora cuando bajaron las escaleras, sus manos entrelazadas mientras la conducía hacia el auto negro. Abrió su puerta y Oriana entró antes que él.

Le dio la dirección de su trabajo al chofer y se sentó nuevamente, colocando la cabeza en el hombro de Harry, con una mano en su muslo mientras el chofer conducía. Miró fuera de la ventana, moviendo la cabeza a su pecho. Harry se movió de repente, abriendo el compartimiento frente a él y sacando un frasco de colonia.

Lo esparció en su cuello, y ella lo observó frotar sus muñecas con la loción. Lo miró con calma al reconocer el olor y apretó su pierna. "Nunca te he dicho esto, pero esa colonia en serio me saca de control."

"¿No te gusta?"

"No. Me gusta demasiado, en realidad."

La expresión de Harry cambió a una sonrisa, y tomó la mano en su pierna, tirando de su muñeca y esparciendo la colonia en su piel. Luego en su cuello, lo cual causó que se alejara. Volvió a relajarse en su cuerpo y su glorioso olor, sin querer ir al trabajo cuando se detuvieron frente al edificio.