cuarenta y seis | parte uno.

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DOS AÑOS DESPUÉS.

El corcho de la botella de champán se disparó en el aire en conjunto con las copas de las personas donde se posaron. Un coro de celebraciones en voz alta, amplias sonrisas y miradas orgullosas se posaron sobre la mujer que se cubría el rostro con una mano, riendo en sus palmas mientras todos celebraban sus logros. La misma mano cubriendo su amplia y radiante sonrisa se posó sobre su cabeza por la otra. Más felicitaciones se escucharon cuando su sonrisa se reveló.

-¡Por Oriana! -la amiga de la mujer gritó. Los largos rizos de Esme saltaron cuando sostuvo la muñeca de su amiga sobre su cabeza, presentando a Oriana por sus logros. Por la mujer que acababa de lograr algo que había estado intentando durante dos años, y que había soñado por muchos años atrás. Recibió la admiración, permitiendo que su amiga rodeara su cintura y balanceara sus cuerpos mientras todos tomaban un trago de sus copas.

-¡Por Oriana! -alguien dijo, y todos gritaron nuevamente, la música fue subida y las personas de disperaron para hablar y felicitarla. Suficientes personas lograron entrar en su departamento para llenarlo casi completamente. Ese podría ser uno de sus últimos días allí. No sabía lo que vendría luego de ese día. Después de la ocupada semana que le esperaba.

-¡Son excelentes noticias! -Esme la tomó de los brazos, manteniéndola quieta-. Estoy muy feliz por ti, Oriana.

-Gracias -Oriana soltó, completamente estupefacta ante la reacción de su amiga-. Yo tampoco puedo creerlo.

Oriana extendió su copa vacía para obtener su primera bebida de champán, cruzando miradas con el hombre que lo servía. El mismo hombre que había capturado su belleza en muchas formas. El mismo hombre que había apoyado sus ideales drante toda la aventura del modelaje y alta costura. El hombre tras la cámara que había ayudado a Oriana a volverse tendencia en las redes sociales, y a la vez, en un par de revistas.

Le guiñó un ojo, posando un beso en su frente-. Felicitaciones, Ana.

-Gracias, Kahlil -Oriana le sonrió, apoyándose de su costado-. No puedo agradecerte lo suficiente.

-No hay de qué. Haría cualquier cosa por mi chica favorita -prometió, mirandola un rato más antes de volverse para servir otra copa. Oriana sintió la mirada llegar hasta su pecho, con un pequeño sentimiento de inseguridad al asentir como forma de agradecimiento.

Oriana tomó un profundo aliento cuando cambió la dirección de sus tacones. Se detuvo en una de sus ventanas usando uno de sus tantos vestidos, y enfundada en los tacones con los dedos de sus pies tranquilos. Cada joya en sus manos parecía volver pesados sus dedos. Suspiró y se volvió para buscar a alguien. Se preguntaba si la chica a la que tenía que agradecerle más había logrado asistir en su estado actual.

Maddie la había apoyado cuando renunció a su trabajo. Dejar la compañía había sido una buena decisión. Ella había sostenido su mano en cada pequeño sacrificio que tuvo que hacer. En cada curva en su camino al éxito. Las cosas habían cambiado drásticamente en los último dos años, y sin ese gran cambio las cosas se habrían retrasado y quizás, nunca hubiesen ocurrido. Todo estaba saliendo perfectamente. Cada detalle. Y todo se sentía correcto.

Fue interrumpida por alguien justo cuando concluyó que Maddie no había llegado. Más personas se le acercaron y la arrastraron con ellos hasta que se sintió mareada y se encerró en el baño para tomar un respiro. Se sentía agradecida, pero también un poco abrumada por todo. Todavía procesaba el ascenso que había conseguido.

Comprobó su maquillaje y le sonrió a su reflejo como normalmente, feliz con lo que veía: una segura mujer joven. Sus ojos habían recuperado el brillo y su sonrisa era más radiante que nunca. Pero, por alguna razón, se halló evaluándose a sí misma, deshaciendo su sonrisa mientras pensaba en lo que venía. En lo que su posición significaba. Lo que ser una ejecutiva de renombre significaba. Su vida cambiaría y la presión por lograr sus metas sería todo lo que le preocuparía.

a favor ➳ h.s (español) || act. lentasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora