Cuando él amo terminar de hablar, sale de mi habitación cerrando la puerta con fuerza, demostrando sus "buenos modales". Me acomodo sobre la cama y rápidamente mis lágrimas empiezan a salir sin control. ¿Tan miserable será mi vida a partir de ahora?
Me quedo dormida sin darme cuenta, pensando en lo que me espera desde hoy en esta casa. Indistintamente el infierno está en la tierra.
Despierto al sentir que alguien me remueve y al abrir mis ojos un tanto confundida veo a Cristina, y así es como caigo en cuenta, que no, no fue una pesadilla.
—Mire señorita, el señor me ordeno que le trajera la cena. —-Señala con su cabeza la mesa de noche y se retira, yo en verdad no tengo ganas de comer, pero debo, ya que desde esta mañana no pruebo bocado.
Estiró mis manos para tomar lo que me han dejado sobre la mesita de noche, es un tazón con kiwi y un bowl con yogurt, servilletas blancas de tela y un juego de cucharas. Dudo un poco, pero empiezo a comer, al terminar me vuelvo a recostar pensando en todo lo malo que me ha pasado desde la cicatriz que tengo en mi estómago y la historia de está hasta mi triste noche en una enorme casa llena de fantasmas.
No se cuando pero me quedo profundamente dormida, por segunda vez, despierto al escuchar la voz de alguien.
—Hola —agrego todavía adormilada.
—Hola señorita, aquí le traigo su desayuno y esta ropa que le mando el señor.
— sí, gracias —digo mientras me peino con las manos.
Giro mis ojos hacia la mesita y veo que el bowl de anoche no esta, me sorprendo un poco, pero me termina dando igual, tomo la bandeja nueva que dejó Cristina, esto contiene un bowl con avena integral y nueces, un vaso con jugo de naranja, servilletas de papel y un juego de cucharas limpio. Cómo todo sin rechistar, aunque la avena no es muy de mi agrado.
Sin ganas entro al baño, ahí encuentro cepillo dental, enjuague vocal y toallas. Lavo cada parte de mi cuerpo con detenimiento, tratando de matar tiempo. Cuando termino, procedo a vestirme con la ropa previamente elegida para mí, Que consiste en un conjunto deportivo, hago una trenza a uno de mis costados y me ciento en la cama, justo en ese momento escucho que azotan la puerta, y siquiera debo deducir quien es, ya que es bastante obvio.
—Que bueno que estas lista. — habla con una media sonrisa, mientras escanea mi cuerpo. De repente se acerca como un animal salvaje y toca mis senos, por encima de la blusita.
— Están duros y grandes justo como me encantan Mady, las monjas hicieron un buen trabajo muñeca. — se lanza hacia mí besándome ferozmente, yo trato en un principio no ceder, pero luego se me hace inevitable cuándo él aprieta mi cuello.
Se despega de mis labios y yo inconscientemente estrelló mi mano sobre su mejilla, gruñe como un poseído y me toma del pelo depositando varios golpes sobre mi cuerpo que me dejan sin respiración.
— Eres una maldita, pero ya verás como te enseño tú lugar — Me empieza a besar y acariciar con brusquedad, provocándome un dolor inmenso con sus mordiscos. Éste aprieta mis senos y saca el corpiño, empieza a morder, acariciar y chupar mis pezones, provocándome un daño indescriptible. Mientras yo solo puedo balbucear plegarias.
Sigue su recorrido por todo mi abdomen hasta llegar a mí pantalón, a su llegada lo saca de mi cuerpo con toda rudeza, mientras levanta mis piernas, al hacerlo empieza a chupar, mordizquear, lamer, y masturbar con sus dedos mi vagina, mientras yo solo lloro, odiandome a mi y a mi vida, queriendo morir.
El amo de un tirón me suelta para despejarse de su ropa y dejar su miembro al aire al hacerlo abre de nuevo mis piernas mientras yo aprieto mis ojos deseando que solo sea un sueño, pero tristemente es mi realidad, este fuertemente entra su miembro en mí, acompañado de un grito de dolor de mi parte y un gemido de placer de él.
penetra fuertemente durante un largo tiempo en el cual aprieta mis trasero y chupa mis pezones. Luego se viene llenando mí interior de su asqueroso semen.
—¿Ves lo que pasa cuando no obedecen las zorras? —habla mientras se viste.
yo solo me limito a llorar y a sentir como sale de mí su Asquerosidad mientras su cuerpo desaparece de la habitación. cuando me doy cuenta que todo acabo me quedo profundamente dormida, el dolor es insoportable.
Abro mis ojos y no puedo sacar de mi mente lo ocurrido, rápidamente las lágrimas me invaden, mientras los pensamientos hacen un hueco en mí cabeza, mientras me pregunto.
1- ¿Por qué me abandonaron?
2- ¿Por quée la vida se encarga de hacerme sufrir tanto?
3- ¿Por qué a mí que hice?
Dios mio por favor ¿cuando todo esto parara?
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Te Pertenezco (Editando)
RomanceMadison Smells y Madelaine Gruh tienen en común dos maldita cosa, ambas son pelirrojas y ambas son el capricho de un hombre roto y perdido. ¿Qué final puede tener una niña que fue abandonada a sus 3 años en un orfanato, con tan solo un peluche de f...