-¿Cómo dice que se llama?-
-Alexandra Oster-
-Vale... dice que es practicante de medicina ¿cierto?-
-Si, efectivamente, y me gustaría hacer mis prácticas en este hospital.-
-¿Qué edad tienes y por qué el interés de estar en este hospital?-
-Mi edad es 20, recién cumplida y me gustaría estar aquí porque este hospital hermoso en todos los sentidos.-
-Vale, señorita Oster. Preséntese mañana, tendrá el turno nocturno, así que debe llegar a las 7 pm para que se pueda retirar a las 7 am-
-Muchas gracias.-
-a usted señorita Oster-
Salí de la oficina para ir rumbo a mi casa, saque de mi boso mis auriculares y me puse un poco de música para el camino. Durante el viaje en el bus un chico se sentó a mi lado. Por un momento pensé en cambiarme de asiento, ya que se me torno sospechoso. Sus gafas oscuras me impedían ver sus ojos y la bufanda a rallas roja con negro tapaban gran parte de su rostro. Olvide lo de alejarme de el cuando el joven alto y despeinado se relajó en su haciendo y saco del bolsillo de su chaqueta un móvil y al igual que yo se puso a escuchar un poco de música. Sin tomar importancia, volví mi cabeza a la ventana del bus para contemplar las primeras gotas de lluvia que caían por el cristal y se derramaban formando hileras de agua cristalina. Cuando llegue a mi destino el joven seguía sentado a mi lado, por lo que tuve que molestarlo.
-Disculpa, esta es mi parada.-
-Oh.... Valla, claro pasa-
El joven tenía una voz grave, que iba perfecto con su gran altura, era delgado y en sus manos pálidas resaltaba su móvil negro. Pase a su lado pero antes de que pudiera tocar el timbre del bus sentí una pesada mirada, me gire y vi al joven bajando un poco las gafas oscuras y dejándome ver sus grandes ojos azules "Que lindos ojos" pensé. Baje del bus y camine hacia mi departamento.
Vivía en un conjunto departamental. Un edificio de 5 pisos y 4 departamentos en cada uno. El mío se encontraba en el 3 piso y era el número 12, subí las escaleras y camine al fondo del pasillo hasta llegar a la puesta de madera blanca y desgastada. Coloque mi bolso frente a la puerta y me puse a buscar mis llaves.
-¿Dónde las deje?-
-¿Buscabas esto?-
Me gire y me topé con el chico del bus "Lo sabía, ese tipo me daba mala espina" Me acerque un poco más a la puerta. Todos los departamentos de ese edificio tenían alarma. Un pequeño botón rojo que alertaba a la policía en caso de que alguien se hubiera metido a robar al departamento. Discretamente lo presione y este se encendió.
-¿Por qué tienes mis llaves?-
-Se te cayeron en el bus, así que decidí visitarte y devolvértelas.-
El joven me lanzo las llaves. Sin mucha confianza me agache y las recogí. El chico no se iba.
-Gracias...-
-¿Cómo te llamas?-
-¿Por qué el interés?-
-Por qué quiero saber el nombre de mi próxima víctima.-
El joven se quitó sus gafas de sol y bajo su bufanda dejándome ver una cicatriz que marcaba sus mejillas. Me trabe del miedo y cuando intente correr tropecé. El joven se subió en mí y coloco un cuchillo sobre mi cuello.
-¡Quien eres!-
-Soy Jeff.... El asesino... pero no te molestes en recordarlo, no vivirás mucho tiempo... Go to sleep.-
El chico comenzó a hacer presión sobre mi cuello. Creí que en eso momento terminaría mi vida pero de pronto la sirena de una patrulla se escuchó en el estacionamiento.
-Mierda... Esto no se quedara así ¿entiendes? Nadie ¡Nadie! Se me escapa vivo.-
El chico se quitó de encima de mí y salió corriendo por las escaleras. Pensé que se toparía con los policías en las escaleras pero no, los oficiales llegaron a donde yo estaba. Tenía mis manos en el cuello. Su cuchillo apenas me había hecho un rasguño, pero estaba demasiado espantada.
-Señorita ¿Esta bien?- El oficial se me hacerco.
-Jeff.... ¡Se llama Jeff! ¡Me quiso matar!- Me rompí en llanto.
Los oficiales salieron en busca de la persona que me había atacado. Una vecina llamada Victoria me invito a pasar la noche con ella. Accedí, tenía mucho miedo para dormir sola. Cerca de las 11 de la noche recibí una llamada de la oficina de la policía.
-¿Señorita Oster?-
-Sí, ella habla ¿Qué pasa? ¿Lo capturaron?-
-Sí, señorita Oster, puede estar tranquila, lo llevaremos a juicio, a parecer es un asesino bastante buscado, elige sus víctimas al azar y las asesina, no se preocupe, estará a salvo desde ahora, la notificare si es necesario que de testimonio.-
-Vale, muchas gracias-
Colgué, agradecí a mi vecina y regrese a mi casaa dormir. A la mañana siguiente desperté y me arregle para ir a comprar algunascosas para mi despensa. Me pare frente al espejo y deje caer por mis hombros micabellera negra y comencé a cepillarla, con paciencia y sin despegar la vistadel reflejo de mis ojos en el espejo. No podía olvidar los ojos de mi agresor.
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Los mas buscados -Jeff the killer-
RandomAlexandra Oster es una joven pasante de medicina, aun no iniciaban sus practicas cuando tubo un percance con ese hombre. El hombre que cambiaría su vida, el hombre que le robaría su libertad. ____ Mi nombre es Alexandra Oster, y esta es la historia...