Alexandra Oster es una joven pasante de medicina, aun no iniciaban sus practicas cuando tubo un percance con ese hombre. El hombre que cambiaría su vida, el hombre que le robaría su libertad.
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Mi nombre es Alexandra Oster, y esta es la historia...
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Demonios, no eh dormido bien en un par de días, desde que me topé con la pecosa, esa chica me ha causado mil problemas ¿Por qué no la eh matado?, ni yo lo sé. Todas las veces que la eh tenido completamente vulnerable, dormida, atada, empuño mi cuchillo, me hacerco a ella, y algo me detiene, no estoy seguro que es ¡Soy un maldito asesino! Sin embargo, esa chica ha logrado evadir la muerte, a pesar de que la tengo entre mis manos, controlada, podría torturarla, pero no. ¿Qué mierda me pasa?, nunca había sentido esto. Ni yo me creo que la quiero usar para que me cure las heridas cuando sea necesario. He sobrevivido mucho tiempo sin ayuda médica, ya eh estado al borde de la muerte y eh sobrevivido ¿Qué busco en ella en realidad? Tal vez, solo quiero que ella cure las heridas de....
-Jeff, alguien toca la puerta- La morena pecosa estaba en la entrada de la habitación.
-Demonios... ya voy-
Me puse de pie, me tape el rostro con mi bufanda y camine a la puerta descalzo.
-¿Quién es?- Mire por el picaporte.
-Oficiales estatales, estamos haciendo un retén. Un asesino anda suelto. Tenemos la orden de revisar casas por las buenas o por las malas ¿Nos puede abrir?-
-Claro oficiales, un segundo- Dije en voz alta. –Mierda, mierda, mierda ¿Qué hago?- susurre. Alexandra se hacerco a mí.
-Jeff ¿necesitas ayuda?-
-¡Claro que necesito ayuda! Tal vez una pistola para suicidarme. ¡No quiero que me ejecuten públicamente!-
-Tranquilo, entra al baño a bañarte, yo les atiendo.- Tenia una sonrisa tímida ¿Qué mierda pasa? Tal vez estaba planeando echarme a los policías.
-Señor abra o tiraremos la puerta.- Se escuchó la voz del oficial.
-Ya abro oficiales.- Alexandra me quito la palabra de la boca. –Metete a bañar, no are nada-
-Estás hablando en serio ¿serás mi cómplice en esto? ¿Sabes que si me descubren te llevaran conmigo a prisión?-
-Que va, de todos modos corro el riesgo contigo de morir, hare lo posible para que no te hallen, al menos haci alargare un poco mi vida- Me dijo bajando la mirada.
-Pecosa, te debo una mujer- Me levante y corrí al baño a meterme con agua fría.
