-Pasen oficiales, perdón por no abrir, mi esposo estaba a punto de meterse a bañar y solo traía una toalla puesta- dije cabizbaja.
-Vale, solo queríamos hacerles unas preguntas.-
-Bien, dígame usted-
-¿ha notado algo raro en la zona? ¿Ruidos? ¿Personas o coches sospechosos?-
-No, nada por el estilo-
-¿Segura?-
-Sí, oficial-
-Muchas gracias-
Los policías se retiraron y yo me quede en la sala. ¿Por qué no les dije que era rehén del asesino que buscaban? No lo sé. No es que no tuviera miedo, solo no sentí la necesidad de decirles. Algo en mi me decía que protegiera a mi represor, pero ¿Qué era ese algo?
-¿Ya se largaron?-
-Si Jeff.-
Me senté en el sofá a reflexionar sobre lo que había pasado cuando vi que mi joven secuestrador se paró frente a mí, escurriendo un poco de agua y solo con una toalla de las caderas hacia abajo.
-Gracias, Alexandra... solo por eso te dejare vivir un poco más de tiempo- Me dijo poniendo una sonrisa de lado.
-Gracias.... Creo- Tartamudee.
Jeff se fue a la habitación y se cambió, luego regreso a la sala conmigo y tomo la bolsa que unas horas antes me mataba de curiosidad. La abrió si se sentó a mirar el contenido. Saco una cajetilla de cigarrillos de clavo y un mechero, luego siguió revolviendo la bolsa hasta sacar una caja. Un Cd de Marilyn Manson.
-Creo que ya sé quién es tu cántate favorito- sonreí.
-Sí, me gusta este loco... ¿a ti que música te gusta?- Se levantó de su asiento y coloco el disco en el DVD.
-Pues... también me gusta esa música- Dije algo tímida.
-¿ah? ¿En serio? Nunca me lo hubiera imaginado de ti... te vez... amm ¿seria?-
-A mi padre le gustaba esa música, crecí con ella, antes era más.... ¿Gótica? Por decirlo de algún modo... pero el trabajo y....-
-Pues mientras estés conmigo no tienes que trabajar, puedes volverte a vestir así,... es más te conseguiré la ropa.- Me dijo interrumpiéndome y sonriendo aún más. –Sera interesante verte de 'chica mala'-
No respondí solo me quede en silencio observándolo con una sonrisa discreta. El regreso a su bolso y un par de carteras.
-Bien, voy por una botella, ven al cuarto.- Me dijo levantados del sofá y jalándome por la muñeca a la habitación. –Acuéstate en la cama-
-¿Qué?-
-¡Que te acuestes! Sorda- Me dijo evitando gritarme.
Me dio miedo, obedecí y me acosté en la cama. Jeff comenzó a atar mis muñecas entre si y luego las mismas a la cabecera de la cama. No discutí.
-Ahora abre la boca.-
-¿Para qué?- Dije dudando en obedecer esta segunda orden.
-¡Solo hazlo! ¡Joder!- Me dijo gritando esta vez.
Cerré los ojos y abrí la boca. Jeff coloco una mordaza en ella y yo abrí los ojos que se me comenzaban a cristalizar del miedo.
-Ahora, escucha me bien, Alexandra, iré por una maldita botella de vodka y no quiero que causes problemas ¿entiendes?- Me dijo acercando su rostro al mío.
Moví la cabeza frenéticamente de arriba abajo afirmando.
-Me alegra que entiendas, bonita- Se alejó, tomo su bufanda y la billetera y salió a la calle.
ESTÁS LEYENDO
Los mas buscados -Jeff the killer-
RandomAlexandra Oster es una joven pasante de medicina, aun no iniciaban sus practicas cuando tubo un percance con ese hombre. El hombre que cambiaría su vida, el hombre que le robaría su libertad. ____ Mi nombre es Alexandra Oster, y esta es la historia...