Los mas buscados -Jeff the killer-

Tu me traicionas

-Vamos hermano ¿Oh te da miedo?- Me burle

-Miedo a que- Jeff estaba irritado.

-A que te la robe ¡Idiota!- El idiota había sido yo, ahora Jeff estaba furioso.

Alexandra solo nos miraba pero cuando vio que Jeff se acercaba con intenciones de golpearme se interpuso entre ambos.

-Espera Jeff ¡No le hagas nada! Sabes que él es solo mi mejor amigo-

-Jeff, solo bromeaba ¡relájate!- Me disculpe.

-Pues espero que solo sea una broma Ticci.- me amenazo –Esta bien Alexandra, que nos acompañe.-

Jeff por fin accedió, Alexandra me dio un abrazo y después corrió a abrazar a Jeff con fuerza y a agradecerle.

-Da igual, vámonos Alexandra... Ah y Ticci. Tenemos que encontrar un lugar donde podamos vivir.-

Comenzamos a caminar en dirección a las luces que se divisaban a lo lejos. El sol comenzó a salir y ya eran cerca de las 7 am seguimos caminando en línea hasta que al fin llegamos a esa ciudad, era muy hermosa, me recordaba al lugar donde había crecido y donde había conocido a Alexandra. No nos costó mucho trabajo llegar a un lugar de renta de casas. En realidad eran de un precio bastante económico para la ubicación y el tamaño. Jeff pago un par de meses y por fin nos dieron las llaves.

Entramos, la casa ya estaba completamente amueblada al estilo familia o recién casados.

-Bien Ticci, tu recamara es la de la cama individual. Alexandra y yo nos quedaremos juntos en la habitación matrimonial.- Jeff ya había repartido las habitaciones, y no pude evitar reír e intentar molestarlo.

-Vamos Jeff ¿Por qué tú te quedaras con Alexandra? Yo la conozco desde antes-

-Tobías....- Alexandra me hizo una seña para que me callara.

-Ja, pero ella me quiere a mí- Jeff la jalo y la abrazo mostrando evidentes celos.

-Chicos ¿Y si mejor yo duermo sola y ambos se quedan en la habitación matrimonial?- El comentario de Alexandra nos hizo explotar en risa.

-No Alexandra, tú te dormirás con Jeff- Le guiñe un ojo.

Nos pusimos a explorar la casa, encontramos el baño con una tina clásica, las recamaras, que solo eran dos y la sala, comedor y cocina. En la sala había un ventanal que daba a la calle.

En serio el decorador tenía un gusto muy... ¿Gay? Aquí faltaban colores como negro, naranja ¡Rojo! ¡Faltaba color rojo!

-Bien, creo que este será 'nuestro hogar' por un tiempo- Jeff se sentó en el sofá e inmediatamente saco un cigarro.

-Esto será divertido Jeff ¡Voy por un par de botellas!- Dije y salí corriendo en busca de una tienda.

*

-Nunca creí que ese chico tan tímido se fuera a volver un asesino alcohólico- Suspire y me senté justo al lado de Jeff.

Voltee a ver a Jeff y contemple el humo que salía de entre sus labios. Jamás me había gustado fumar y mucho menos beber o drogarme. Mi primo era un alcohólico y mi padre también bebía sin control. Odiaba a la gente que bebía, sin embargo mis ahora compañeros eran un par de alcohólicos y por si eso fuera poco, también eran un par de criminales.

-Oye Jeff... No tomes, por favor- Le pedí.

-¿Qué? Ahora resulta que me quieres mandar ¡Ja! Si yo quiero beber lo hare ¿entiendes?- Jeff me respondió en un tono burlón.