-Flashback-
Una noche como cualquier otra, un poco nublada, tenía ganas de tomar un trago y para mi suerte, me tope pronto con un bar. Entre y visualice a la clientela, si tenía suerte, encontraría una víctima perfecta para desahogarme. Vi a un chico un par de años más chico que yo, tal vez tenía unos 17 años. Su capucha cubría su cabellera y me llamo la atención, él estaba sentado en la barra y yo me fui a sentar a su lado. Pedí vodka y comencé a beber.
El joven de a lado ya estaba bastante ebrio, sus ojos se veían rojos. El chico dejo caer su cabeza sobre la mesa y yo solo me reí para mí y seguí bebiendo.
Paso un rato para que yo estuviera bastante ebrio. El joven de mi lado se puso de pie, se colocó unas gafas redondas y se cubrió la boca con una especie de bozal.
-Hey, chico ¿A dónde iras así de ebrio?- Le sonreí.
El chico se giró hacia mí y volvió a destapar su boca.
-No lo sé... no tengo a donde ir- soltó una carcajada entre cortada
-¿Vamos a divertirnos? Creo que nos llevaríamos bien-
-¿Qué? JA, no soy gay... Lo siento hermano- El castaño se rio.
-No me refiero a eso, idiota... hay más tipos de diversión-
-Vale... está bien...-
-Y ¿Cómo te llamas?- pregunte
-Tobías, pero dime Ticci-
-Jeff, un gusto-
Salimos ambos tambaleándonos del bar. Llegamos a un callejonzuelo y sin previo aviso el chico me empujo haciéndome caer al suelo.
-¿Qué mierdas te pasa?- grite.
-Te topaste con la persona equivocada- Ticci saco una mini hacha del bolsillo de su sudadera y me amenazo con ella.
-Oh, mierda, el cazador ha sido casado....- Saque de mi bolsa mi fiel cuchillo.
Ticci se echó a reír.
-Oh mierda... espera ¿Eres el famoso Jeffrey Woods?- Seguía riéndose.
-Prefiero que me digan Jeff.... ¡Un segundo! Tú eres el chico que desapareció después del asesinato de su padre- También me reí.
-El mismo-
-¡Sabia que nos llevaríamos bien!.... ¿entonces qué? ¿Nos divertimos a nuestro estilo?- pregunte.
-eso no se pregunta Jeff.-
-Fin del Flashback-
-¿Me estás diciendo que casi matas a mi amigo?-
-Él también me quería matar- saque un cigarrillo de mi bolsillo y lo encendí con un mechero que encontré en la cocina del lugar donde nos habíamos quedado.
Alexandra se quedó mirándome unos segundos.
-No fumes, te dará algo...- Se fue a sentar a mi lado.
-Da igual, mientras más rápido muera, más rápido serás libre.- Me reí
-Pero... yo no quiero que mueras- Su comentario me hizo girarme a verla.
Alexandra bajo su mirada unos momentos y después escondió su cabeza en mi pecho, insinuando que la abrazara, apague el cigarrillo y pase mis brazos por su espalda.
-Alexandra... te quiero- ¿eso salió de mi boca?
Alexandra no respondió, de hecho ni se movió, pareciera que se había quedado dormida. Acaricie su cabello y baje mis manos a sus caderas para cargarla y poderla llevar a su cama pero en ese momento Alexandre subió su rostro colocándolo frente al mío.
-Yo.... Yo también te quiero- Alexandra me abrazo con fuerza.
Le correspondí el abrazo y Alexandra poso su mentón en mi hombro. Después de unos segundos sentí gotas de algún líquido cayendo por mi espalda y hombro.
-¿Estas llorando?- Me separe un poco de ella.
No obtuve respuesta haci que decidí seguir con el abrazo.
*
Me deje llevar por las sensaciones del recuerdo de mi promesa en ese campamento, yo no debía enamorarme, no podía hacerlo y mucho menos de un asesino que me había secuestrado. Era una tontería, los hombres solo me habían hecho daño a lo largo de mi vida. Mi primo, por abusarme, mi padre, por ignorarme, Toby por abandonarme y Jeff me haría daño si moría por sus vicios. Todos los hombres son así. Toby es el único chico por el que eh sentido cariño y me abandono. Los hombres son crueles.
Oculte mi rostro en el pecho de Jeff.
-Alexandra... te quiero- Jeff me abrazaba con un cariño que hace años no sentía.
No respondí, oculte una leve sonrisa y me quede quieta entre los brazos de Jeff. Sentí como el bajaba sus manos de mi espalda a las caderas. Por primera vez no me sentí incomoda en esa situación. Sentí como si me quisiera levantar pero lo evite. Subí mi rostro y lo mire a los ojos.
-Yo... yo también te quiero – Le correspondí el abrazo.
Jeff parecía sorprendido, Me apoye en su hombro y comencé a llorar.
-¿Estas llorando?- Volvió a preguntar.
Solo me quede abrazándolo y pensando lo que pasaba por mi cabeza, No quería aceptarlo, pero Jeff me estaba enamorando. Pero el solo me quería ¿Por qué le gustaría alguien como yo? O una mejor pregunta ¿Un asesino como él se enamora?
-Vamos a que te vayas a dormir... ya es muy tarde- Coloco su mano en mi mejilla limpiando mis lágrimas.
Me puse de pie para ir a la casa donde dormiríamos y Jeff tomo mi mano para caminar juntos, sonreí.
Llegamos a la casa y Jeff y yo caminamos a la pequeña cama individual. Me senté en ella
-Dormiré en el sofá...- Jeff iba a bajar las escaleras.
-¡No! Espera.... Tengo miedo, quédate conmigo...- La excusa más falsa que había dado en la vida.
-La cama es muy pequeña....- Jeff se acercó un poco.
-No importa...-
Jeff se rio, y se acomodó a mi lado. Ambos nos acostamos, quedando muy juntos por la falta de espacio. Coloque mi frente y manos en su pecho y solté un suspiro. Jeff me recibió y me abrazo acercándome más a él.
-¿Cómo lograste cautivarme de este modo?-
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Los mas buscados -Jeff the killer-
AléatoireAlexandra Oster es una joven pasante de medicina, aun no iniciaban sus practicas cuando tubo un percance con ese hombre. El hombre que cambiaría su vida, el hombre que le robaría su libertad. ____ Mi nombre es Alexandra Oster, y esta es la historia...