Los mas buscados -Jeff the killer-

Sentimientos cruzados.

-Vete a bañar y a arreglar, saldremos.- Dijo Jeff y me fui de mala gana

*

¿Quién se cree esa mujer para darle órdenes a mi rehén? La mataría pero sería demasiado sospechoso. Saque mi móvil y vi la hora, ya era la 1 de la tarde. Encendí un cigarrillo y llene mis pulmones con el humo. Me senté en el sillón y cuando sentí esa sensación de asfixia libere el humo.

Escuche el agua de la regadera correr, y después como la caída se cortaba en un cuerpo. Alexandra se había metido a bañar. Yo me había encargado de conseguirle champo y jabones. Escuche su voz, cantando una melodía en voz baja que no pude distinguir. Hasta ese momento nunca había prestado atención a su voz. Tenía la voz de una niña, dulce, liguera, alegre. No iba con ella, ella ya era toda una mujer, con curvas, pechos, y una sonrisa que seguro había matado a muchos hombres a lo largo de su vida.

Encendí otro cigarrillo, sentí el impulso de ir al baño a contemplar como Alexandra se bañaba. Lo sé, soy un asesino, pero también soy hombre ¿no?

Me puse de pie y camine en dirección al baño distraído por el humo que salía de mi boca. Llegue a la entrada del baño, la puerta entre abierta me incito a mirar. Acerque mi ojo y mire por la rendija. Entre el vapor caliente que inundaba el baño se distinguía su silueta. No estaba equivocado; ella era una mujer en todos los sentidos, y una mujer hermosa.

Después de mirarla en silencio unos minutos no resistí más y saque mi móvil, coloque la cámara y apunte a la pecosa. Cuando oprimí el botón de captura, el sonido de la cámara acompañado del flash hizo que Alexandra parara de cantar.

-¿Jeff, estas ahí?- susurro Alexandra tapando sus pechos con la mano.

Me quede en silencio maldiciéndome a mí mismo. Alexandra no me noto y regreso a su baño. Me volví a acercar a mirar y suspire.

-¿Cómo mierda logras hacerme sentir esto?- Susurre.

Fui nuevamente al sofá y me senté a ver la foto que había sacado. Tenía una toma perfecta, desde un Angulo perfecto, de una mujer perfecta, que me hacía sentir más idiota de lo que normalmente me sentía. Recorrí la silueta de la mujer en la foto con mi dedo índice. Hace mucho no veía una mujer de esa forma. Regularmente eran prostitutas que después de ser usadas eran asesinadas.

Escuche que la puerta del baño se abría. Gire mi cabeza y vi a Alexandra saliendo del baño con el cabello empapado y solo una toalla que cubría su cuerpo. Sonreí y regrese a la foto.

La contemple un buen rato hasta que Alexandra salió de la recamara ya vestida.

-Ya me arregle ¿ahora qué?-

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