Los mas buscados -Jeff the killer-

frustrado

-Ya llegaste- Le dije dando un bostezo.

-¿Qué haces despierta? Son como las 2 de la mañana.- Me pregunto

-Me tenías con el pendiente y... son las 3 exactamente- conteste evitando cerrar los ojos por el sueño.

-En serio, ya vete a dormir... yo iré a tomar un trago y regreso.-

-No... no lo hagas, la última vez que tomaste casi me lastimas....- Suplique.

-No volverá a pasar eso, si me pongo agresivo, solo dime que pare, créeme no te are daño por ahora-

Jeff salió de la habitación. Se escuchó como si hubiera cerrado la puerta por fuera con seguro, pero no le tome importancia solo me acurruque sobre la cama eh intente dormir. Paso un tiempo y el sonido de cosas rompiéndose me despertaron. Mire mi móvil '4:30am' escuche un grito y me exalte, me levante de la cama corriendo pero la puerta estaba cerrada.

-¡Jeff abre!- Grite golpeando la puerta con mis puños.

-¡No, no te abriré! ¡No ahora!- Grito desde afuera lanzando algo a la puerta.

-¡Por favor! ¿Dime que pasa?- le respondí evitando romper en llanto por el miedo

-¡Nada Alexandra! ¡Solo que no sé qué es lo que me pasa! ¡Debería de matarme de una vez!- Después de eso escuche un portazo.

-¡Jeff! ¿Qué haces? ¡Jeff!- No hubo respuesta. - ¡Jeff, no me hagas esto!-

Intente abrir la puerta por la fuerza pero era imposible. Me comencé a desesperar y me acerque a la ventana. Vi la silueta de Jeff.

-¡Detente idiota!- Grite. El solo se giró a verme y se colocó la caucha de su chaqueta.

Pensé una idiotez, pero probablemente sería la única forma en la que podría bajar, después de todo solo era un segundo piso. Lo más rápido que pude quite la sabana de la cama y el ate a la cabecera. La agarre del otro extremo y brinque por la ventana. La sabana no era lo suficientemente larga para llegar al suelo, mis pies aún estaban cerca de medio metro en el aire. Cerré los ojos y me solté.

-Ay...- mi tobillo se torció.

No le tome importancia a la lesión a mí solo me importaba alcanzar a Jeff. Corrí en la dirección a la que se había ido Jeff pero no lo veía por ningún lado. Estaba perdiendo la esperanza cuando escuche ruidos en un callejón. Sin pensarlo dos veces me asome.

3 tipos con facha de desgraciados se estaban aprovechando del estado de ebriedad de Jeff y con ellos había una joven de probablemente mi misma edad. Observe unos segundos. Los tipos eran más altos que yo (como había mencionado antes mis 165 cm son como un mondadientes a su lado), pero no más que Jeff. Busque algo con que defenderme pero no encontré más que la tapa metálica de un bote de basura.

Aproveche que los hombres estaban de espaldas para llegar por detrás y darle un golpe con todas mis fuerzas en la cabeza a uno de ellos. Lamentablemente solo conseguí que este se volteara y me diera un puñetazo en la cara.

-¿Tú quién eres perra?-

Como pude me puse de pie, mire a Jeff. Estaba siendo sujetado por los brazos por un tipo.

-Suéltenlo- Señale a Jeff. El tipo me regreso al suelo de otro golpe.

-Ah, miren, su novia vino a defenderlo.-

Todos aullaron como niños de secundaria.

-Yo me encargo de ella.- La mujer con facha de prostituta que no cobra más de 200 la hora se me puso encima para golpearme.