Los mas buscados -Jeff the killer-

Castigo parte dos

La metí en el baño.

-Desvístete ¡toda!- le dije. –Ya regreso, voy por un par de cosas...- Salí de baño y fui por una toalla y las esposas.

Regrese al baño, Alexandra estaba en ropa interior, le quite el cinturón del cuello.

-¿No entiendes que es desvestirte toda?- Le grite.

Ella chillo y comenzó a quitarse sus últimas prendas. Note su incomodidad, yo no hacia eso para verla, solo no quería que mojara su ropa. Me acerque a ella y la tome de la mano, la metí en la regadera y espose su muñeca al grifo de agua.

-Bien, Alexandra jugaremos un poco...- Dije colocándome tras ella y colocando mis manos frías en su pequeña cintura...-

-Jeff.... No me lastimes.... No de esta forma-

Note su incomodidad, a ella no le gustaba tenerme cerca en esta situación. Reflexione, eso se veía mal. Me aleje de ella y me pose a su lado.

-No te are nada yo... tranquila.... No are ese tipo de daño.- Sonreí.

Note las lágrimas que caían desde sus ojos hasta el piso de la regadera.

-Bien acabemos esto rápido... mírame- Tome su mentón con delicadeza y gire su rostro para que nuestras miradas chocaran. –Te quedaras aquí media hora... tu castigo será soportar el agua fría ese tiempo.- Abrí la llave del agua fría. Se escucharon un par de quejidos de Alexandra. No se me había ocurrido una tortura menos dolorosa.

Me fui a sentar en el sofá, desde ahí se escuchaban los sollozos que venían del baño, en otro momento, o si fueran de otra persona, esos llantos me hubieran llenado de alegría, pero esta vez solo me llenaban de incomodidad. Me levante de mi asiento y camine a la cocina, puse a hervir un poco de agua para café para cuando pasara la media hora, que nunca paso. Apenas habían pasado 15 minutos y ya no lo soporte. Entre corriendo al baño y cerro la llave. Alexandra se exalto al verme. Des espose sus manos y lo más rápido que pude la envolví en la toalla.

-Sécate y abrígate... después vienes a la sala, por favor- Salí del baño.

*

Jeff me dejo envuelta en una toalla y con cien preguntas ¿No creo que ya haya pasado la media hora? Salí del baño temblando de frio y camine al cuarto a buscar ropa. Sobre la cama había una sudadera y unos Janes femeninos. Supuse que eran para mí y me vestí rápido y camine temblando a la sala. Jeff estaba en la cocina.

-Pecosa, siéntate, te voy a dar algo.-

Me senté en el sofá y vi a Jeff caminar hacia mí con una taza de la que salía una nube de vapor de lo caliente del contenido.

-Supongo que tienes frio... te prepare un poco de café- Me dijo dándome la taza.

La recibí, mire a Jeff, su mirada se veía distinta, tuve la misma sensación que tuve en el hospital; ganas de llorar...

Bebí el café caliente y poco a poco comencé a recuperar el calor de mi cuerpo. Jeff estaba sentado a mi lado, me sentía incomoda después de que él me había visto desnuda.

-Alexandra....- Jeff rompió el silencio que invadía la habitación.

-¿Qué pasa?- Respondí tomando un sorbo a la bebida caliente.

-En el baño... ¿a qué te referías con dañarte de esa forma? ¿Creíste que yo?... ya sabes... ¿abusaría de ti? –

Jeff había dado en el clavo, esa sensación de ganas de llorar se incrementó. Apreté los dientes hasta el punto que sentí dolor. Baje mi vista, odiaba recordar ese momento de mi vida, sin embargo, sin que él insistiera, comencé a contarle desde el principio.

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