Daniela me llevaba jalando del brazo hasta el estacionamiento.
-No es necesario que me lleves, digo yo soy medica.-
Daniela paro en seco y se giró a verme.
-Necesito hablar contigo.-
-¿de qué?- pregunte.
Daniela volvió a jalarme al interior de su auto y cerro. Se subió en el asiento del piloto y arranco.
-Alexandra.... Te ayudare a escapar, ya eh llamado a la policía.- Me miro.
-¡Que! ¿De qué hablas?-
-Jeff, él es Jeff el asesino... mato a mi esposo hace un año, jamás olvidare esa desafiante mirada, te tiene de rehén ¿No?-
-No, ¡No es verdad! Él no es ese Jeff...- Le grite.
-Cielo, la policía debe de ir en camino... ¡Serás libre! No te de miedo ese loco.-
Un sentimiento de odio se apodero de mí, me coloque el cinturón de seguridad y me colgué del volante.
-¡¿Qué haces Alexandra?!- Grito Daniela.
No respondí, puse toda mi fuerza en mover el volante para estrellarnos. Por fin lo logre y Daniela que no llevaba cinturón, quedo inconsciente sobre el volante. Baje del auto y marque por el celular a Jeff.
-¿pecosa?- Jeff contesto.
-¡Jeff sal de ahí ahora!- Grite alejándome del accidente automovilístico.
-¿Qué? ¿Por qué?- Estaba confuso.
-La vecina te descubrió ¡llamo a la policía! ¡Sal de ahí ahora Jeff! Nos vemos en el quiosco.-
-¡Mierda! Esa mujer no me daba buena espina.... Nos vemos ahí solo tomo el dinero...-
-Jeff.... ¡No dejes que te atrapen!- solloce.
-No lo are ¡Soy Jeff el asesino!- dijo seguro de si –Nos vemos en el quisco Alexandra.-
-Ahí estaré...- Colgué y corrí hacía el centro de la ciudad donde estaba el quiosco.
*
Tome mi mochila donde guardaba el dinero y salí corriendo de ahí, justo a tiempo, en cuanto estuve a una cuadra de distancia del edificio, un par de patrullas con las sirenas prendidas pasaron derrapando a mi lado. Me acomode la bufanda y subí el cierre de la chaqueta que llevaba puesta. El cielo comenzó a nublarse, al parecer llovería. Comencé a correr y por fin llegue al quiosco.
Alexandra caminaba en círculos, se le notaba ansiosa. Me acerque y en cuanto me vio, corrió a mis brazos.
-¡Jeff! Gracias a Dios estas aquí ¿Por qué tardaste tanto?-
-Lo siento....-
-¡Idiota!-
Alexandra estaba.... ¿llorando? ¿Por qué llora por mí? Acaricie su cabello para tranquilizarla, jamás alguien habia llorado por mí. Al menos no desde que tengo memoria.
-¿A dónde iremos ahora?- pregunto
En ese momento no sabía que contestar, no tenía amigos, más que Ticci, y él siempre estaba en el bosque, y ese lugar no es para mí. Y esa chica... esa chica que estaba obsesionada conmigo ¿Cómo era que se llamaba?.... ¿Misa?... ¿Lina?... ¡Ah! Nina. Nina estaba en prisión después de asesinar a su madre y hermano. ¡Que torpe! No duro más de un mes siendo 'asesina'.
-Pues... podemos.... ¡No lo sé!- La mire.
Estábamos en un gran problema, la policía estaría buscándome, y ahora, por mi culpa, también Alexandra seria buscada.
-Tenemos que salir de aquí...- Susurre –Ahora ven acá- La tome con brusquedad del brazo y la jale corriendo.
-Jeff... me lastimas- susurro.
-Perdón, pero tenemos que huir- Respondí.
Corrí jalando a Alexandra sin rumbo, hasta llegar a la carretera. En ese momento patrullas comenzaron a pasar sobre la calle. Me avente a la orilla donde habia pasto crecido para esconderme pero caí sobre Alexandra.
-Perdón- susurre.
Alexandra no contesto, solo se quedó callada viéndome a los ojos. Cuando dejaron de pasar patrullas, logre levantarme. Le extendí la mano a Alexandra y ella se puso de pie. De nuevo corrí sin rumbo. Alexandra se tropezó, no tuve más remedio que cargarla sobre mi espalda.
Mas patrullas pasaban a nuestro lado, así que tome una decisión; cruzar por el bosque. Corrí tan rápido como mis piernas me lo permitieron, unos veinte minutos después llegamos por fin a un pequeño pueblo, un pueblo fantasma.
-¿Qué mierda?- Estaba sorprendido.
-¿Un pueblo fantasma?... Jamás había escuchado de este lugar...- Alexandra bajo de mi espalda. -¡Demonios! No puedo apoyar mi pie...-
-¿Te cargo?- pregunte.
Alexandra negó con la cabeza y solo se apoyó con su mano en mi hombro.
-Busquemos un lugar para pasar la noche... además al parecer va a llover- Después de que termine la frase una leve brisa comenzó a mojarnos. Sonreí.
Camine despacio con Alexandra, con la esperanza de encontrar a alguien por ahí y conseguir una cama y un techo para cubrirnos de la lluvia. Tocamos puerta por puerta y nada.
-Tumbare una puerta...- Le dije a Alexandra.
-Vale... con cuidado- Su sonrisa me distrajo un par de segundos.
Regrese en mi, camine a una pequeña casa y de una patada abrí la puerta. Ambos pasamos a esa casa. Casi no había nada, solo un par de muebles. Alexandra se sentó en un sillón y yo subí a ver que encontraba.
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Capitulo de adelanto. El próximo lunes no podre actualizar por que me largo de vacaciones a narnia
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Los mas buscados -Jeff the killer-
RandomAlexandra Oster es una joven pasante de medicina, aun no iniciaban sus practicas cuando tubo un percance con ese hombre. El hombre que cambiaría su vida, el hombre que le robaría su libertad. ____ Mi nombre es Alexandra Oster, y esta es la historia...