Esos tipos me estaban golpeando por tocar 'la mercancía' de esa mujer antes de pagar por ella. Estaba a punto de perder el conocimiento cuando una chica llego, al parecer golpeo a alguien y este le mando al suelo de un golpe. Rápido se incorporó.
-Suéltenlo- Me señalo.
-Alexandra- Susurre para mí y en ese momento uno de los otros tipos me sujeto.
Volvieron a golpearla y esta vez la prostituta se abalanzo a ella pero Alexandra se defendió y la noqueo rápido.
-¡Suelten a Jeff!-
-¿O si no que?- El tipo que la había golpeado primero la acorralo contra la pared y comenzó a tocarla.
-¡Suéltala hijo de puta!- Le grite.
-Mira- Dijo solo girando la cabeza. –Esta perrita daño mi mercancía, lo menos que puede hacer es pagarme con esto... acábenlo chicos-
Los tipos 'desocupados' comenzaron a golpearme. Sentí que me desvanecía pero los gritos de Alexandria me dieron la fuerza que yo ya no tenía.
-¡Jeff! ¡Ayúdame!- lloraba.
-Suéltenme malditos- No sé cómo lo hice pero logre hacer que me soltaran.
Logre golpear lo suficientemente fuerte a uno de los tipos como para hacerlo perder el conocimiento. El otro que quedaba me lanzo al suelo y comenzó a golpearme. En este momento no recuerdo que paso o que hice, tal vez al hombre solo le dio un infarto pues cayo a mi lado sin necesidad de que yo lo golpeara.
Me puse de pie. El hombre que tenía acorralada a Alexandra ya la había empezado a rasgar la blusa.
-¡Jeff!- Alexandra lloraba.
-Suéltala si no quieres que te mate- Me puse tras el hombre y le di un golpe fuerte en la espalda.
El tipo aventó a Alexandra al suelo y se giró a verme.
-El único que morirá aquí eres tú, basura.- El tipo saco un arma y me apunto.
-Corre Alexandra, lárgate de aquí- Grite y cerré los ojos.
Después de eso escuche un disparo.
*
-¡No te atrevas! hijo de....- Respire profundo mientras me colgaba en el brazo con el que el tipo sujetaba la pistola y así logrando desviar la bala que iba destino a Jeff.
-¿Qué crees que haces perra?- El tipo me jalo de los cabellos intentando hacer que lo soltara.
No sería tan fácil, no pensaba soltarme hasta que el arma quedara sin balas o la soltara. Jeff seguía en el suelo recuperándose de los golpes, su nariz y labio sangraban, tenía un fuerte golpe en la cabeza y el ojo morado.
El tipo logro lanzarme al suelo aventándome con su brazo y con migo el arma salió volando al suelo. El tipo me dejo tirada y camino hacía Jeff con intenciones de acabar con todo. Lo tomo por el cuello y lo elevo.
-Hasta aquí llegaste bastardo- El hombre le dio de golpes a Jeff en el estómago hasta que el punto en el que escupió sangre.
Con la poca fuerza que quedaba logre ponerme de pie. Vi el arma. Yo no quería matar a nadie, pero el hombre estaba matando a alguien a quien yo le tenía aprecio. Sin pensarlo dos veces tome el arma y corrí hacia el tipo.
-Baja a Jeff imbécil- Le coloque el cañón en la nuca.
-Vamos, una niña como tú no mataría ni una mosca- Soltó a Jeff y se giró hacia mí. –Dame el arma y juro matarte sin hacerte sufrir.-
Jeff estaba inconsciente. Cerré los ojos. Con fuerza.
-Púdrete- Dispare.
Ya cuando escuche el cuerpo caer, descargue las cuatro balas que quedaban en el arma disparando en la cabeza del mismo hombre.
-¡No vuelvas a tocarme! ¡No vuelvas a hacerle daño a Jeff!..... ¡Jeff!- Tire el arma y corrí haci el cuerpo de Jeff. Me tire a su lado y con cuidado coloque su cabeza en mis piernas.
-¡Jeff! ¿Estás bien? – Jeff no contestaba, solo giraba un poco su cabeza. -¡Jeff! Contéstame maldita sea.- mis lágrimas comenzaron a caer en el rostro de Jeff mescladas con la sangre que goteaba de mi nariz.
-Alexandra....- Tocio sangre – Eres una idiota, no debiste meterte, casi te lastiman.... Por mi culpa- Jeff comenzó a tartamudear.
-Idiota... vamos al departamento, te curare- Dije aun entre lágrimas.
-¿Estas llorando por mí?-
-¡No!- Respondí sarcástica y ayudando a levantar a Jeff. Él se puso de pie y caminamos lentos hasta llegar al departamento. Jeff se tiro en el sofá y yo me puse a arreglar el desastre, todo era un asco; platos y vasos rotos una botella de whisky rota y la puerta de la recamara bloqueada con uno de los sillones. Toda la casa olía a alcohol. Después de arreglar un poco fui hacia Jeff. Estaba dormido.
-Idiota- susurre.
-Te escuche...- Esas palabras salieron de sus labios como en un suspiro –Esos idiotas te lastimaron- Poso su mano fría en mi mejilla limpiando un poco de sangre que aún quedaba en ella.
-Tú lo estas aún más...- Le respondí limpiando la sangre de su rostro con un pañuelo. –No me vuelvas a espantar- Mi voz se comenzó a cortar.
-No llores por una basura como yo, lo importante es que estés bien- No había despegado su mano de mi mejilla. En eso tocio y escupió sangre.
-Dios.... Esto es grave- susurre... -Necesitares medicinas.... ¿Cómo las conseguiremos?-
-¿Necesitan receta?-
-Si... -
-La robare mañana por la noche-
-¡No podemos esperar tanto! Las necesitas ahora.... Yo las conseguiré... espera- Me puse de pie y me dirigí a la puerta. Tome la bufanda de Jeff y me la coloque tapando la mayor parte de mi rostro.
-¿Qué aras? ¿Robarlas?- Se rio Jeff con trabajos.
-Si es necesario, si- Conteste en un tono de voz serio. Jeff se quedó callado.
Salí a la calle eh intente recordar donde había una farmacia. Recordé que cerca del quiosco donde Jeff y yo habíamos estado hace unos días había una. El único problema era como lo robaría.
-¡La pistola!- susurre.
Corrí al lugar donde había ocurrido la pelea, creí que para ese momento ya abrían alzado los cuerpos, pero la policía ni siquiera había llegado. Tome el arma vacía y corrí a conseguir las medicinas que necesitaba Jeff.
-¿Por qué hago esto por el?-
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Los mas buscados -Jeff the killer-
RandomAlexandra Oster es una joven pasante de medicina, aun no iniciaban sus practicas cuando tubo un percance con ese hombre. El hombre que cambiaría su vida, el hombre que le robaría su libertad. ____ Mi nombre es Alexandra Oster, y esta es la historia...