Me comence a levantar, veia el mismo cuarto en el que estaba antes, mire a mi alrededor y vi a Mario parado, apoyado en la pared y parecia a verse quedado dormido.
Como odiaba desmayarme, ultimamente siempre lo hago-suspiro-
Me levanto lentamente pero aun asi me sentia debil, haciendo que todo mi cuerpo se sienta pesado, mis piernas temblaban. Me apoye en la pared como puede, quedando me unos minutos asi. Me vuelvo a incorporar y voy directa donde estaba Mario, el cual sigue durmiendo. Aun no se como ha hecho para dormirse así.
Me acerco a el y le miro intrigada, cuando este abre los ojos de golpee, pudiendo ver el color miel de sus ojos
- Buenas- dije con una sonrisa dulce
- ¿Que haces levantada?- dijo Mario con preocupacion
- Pues, ya no quiero dormir mas, no se, aun asi, necesito volver a mi casa
- No puedes irte, es muy peligroso
Nada mas decir aquello recuerdo a aquellas personas que me acorralaron, tocando mi cuello el cual tenia aun las marcas de aquella mujer, sentia un gran escalofrio al recordar eso. Aprete mi pueño con fuerza, me sentia frustrada, me habian visto como su juguete, y yo no pude hacer nada. Pero aquel chico me habia salvado, no lo se, lo unico que hizo fue ver mi sangre, estaba tan confusa.Me siento de golpe en el suelo y por lo que me pude percatar, Mario, se asusto.
- Es enserio, necesito volver a casa, mi tia debe de estar preocupada.
En ese momento entra Miguel y aquel señor que me dijo esas palabras, miro a Miguel con tristeza, me sentia engañada al verlo. Mire hacia otro lado y me levante del suelo
- Esto, señor, ¿me puedo ir a casa?- digo mirando le a aquel hombre fijamente pero con respeto
- Estaras en peligro si te vas, pero yo no puedo retenerte, pero, que Mario y Miguel te acompañen, asi dejaras a este anciano estar tranquilo
- Claro- le digo con una sonrisa
Abrazo a Mario y le susurro- gracias- para luego mirarle sonriente
Salgo de aquella casa y espero a Mario y Miguel para que me acompañen, aun seguia sin creerme del todo lo que dijo aquel señor, pero tenia que creerlo ya que paso delante de mis ojos.
Empezamos a caminar, en sielncio, yo solo les seguia ya que no sabia donde estaba mi casa, me pierdo fácilmente la verdad, tengo la orientacion de una brujula rota.
Estaba un tanto incomoda con aquel silencio, pero tampoco tenia animos de romperlo
- Teresa- dijo Miguel con una voz seria
Yo solo le mire sin decir nada
- Perdón
No sabia que decir a aquellas palabras, estaba dolida por su falta de confianza hacia mi
- Ya se que tuve que contartelo pero...
- Déjalo...
El solo se quedo callado y yo solo miraba al suelo, las únicas emociones que ahora estaban presentes en todo mi ser, era inseguridad y tristeza
- Gracias por acompañarme- digo mientras le miro triste a Miguel- Mario, espero poder vernos en clase- dije mirándole, intentando sonreírle
- Y yo a ti- dijo Mario con una sonrisa dulce
Entre en casa y no habia nadie, ¿mi tia ya se habra ido?. Busco mi movil y para suerte mia estaba en la mesa del comedor , fui a mi cuarto y lo dejo cargando, veo la hora en el reloj- las dos de la tarde-
Comence a preparar la comida, comì y fui a mi cuarto, me habian pasado tantas cosas, realmente no entendia nada, me quedo pensativa cuando mis parpados comienzan a pesarme, quedando me dormida~Sueño~
Corría entre los arboles, me sentis tan libre, en algunos momentos me parecia correr en cuatro patas y otros a dos. Me paro en seco al volver a ver aquellas siluetas, estaba vez estaban con mas siluetas a sus lados, me acerco un poco y veo a la perfeccion quienes son, en un lado esta Mario y Miguel con toda la gente que vi en aquella casa, al otro vi a aquel chico extraño y este tenia a su lado a mas gente, pero una cara me resulto familiar ¿Belen? Queria preguntarle que hacia alli pero al parpadear el lado de Mario, todos aquellos se conviertieron en hermosos lobos y en el otro, solo sus miradas y colmillos cambiaron, sus ojos de color rojos y sus colmillos deseoso d sangre
Me asuste al ver a los dos grupos, estos tenian la intencion de matarme, tanto Migel como Belen, los mire horrorizada, no sabia que hacer, dio un paso hacia atras cuando vi a mi espalda al grupo que me ataco en el bosque. Estaba totalmente rodeada, todos se avalanzaro hacia mi y despues todo se volvio negro
~ Fin del sueño~Me desperte con un sudor frio, mire la hora. Eran las 7 a.m, me levante y fui a bañarme, no queria recordar aquello. Ya habia desayunado y preparado todo, mire la hora 7:30,
- Esta vez no llegare tarde
- Esa es la actitud-Me gire y vi a mi tia sonriente
- Buenos dias tia
- Buenos díasVerla tan feliz, me quitaba cualquier pensamiento negativo que tenia, le abrazo con fuerza y dejo salir unas pequeñas lagrimas- Gracias
- ¿Qué te pasa?
- No es nada- digo limpiando mis lagrimas- sera mejor que me vaya ya, si no llegare tarde
- Suerte- dijo mi tía con una sonrisa la cual creo que me alegrara todo el día
Salgo de mi casa y camino hacia el centro, pensando en cualquier cosa menos en aquello, camino y camino y a lo lejos se ve mi centro.
- Ahora que me acuerdo, Izan, tengo que hablar con el.
Corro al centro y veo la hora en mi móvil- las 7 :50 - digo mirando relajadamente la hora, vuelvo a ver la hora en mi móvil, confundida- ¿¡Que, otra vez tarde ?!
Corro desesperada y veo a Mario a lo lejos casi llamando a la puerta, por lo que se ve el también ha llegado tarde, otra vez
- Hola- digo con una sonrisa
- Ey, otra vez tarde...- dijo Mario poniéndose una mano en la nuca
Le sonrió dulcemente y llamo a la puerta- Pasad- dijo una voz masculina la cual era de mi profesor Julio
- Otra vez ustedes, bueno pasen pero luego necesitamos hablar
Nosotros solo asentimos, pasaron las horas y las clases, llego la hora de irse y Mario y yo teníamos que quedarnos. Esperamos unos cuantos minutos los cuales fueron aumentando a 10 minutos, después fue a 20 minutos y finalmente media hora.
- ¿Dónde estará Julio?- digo un tanto confusa
- No lo se- dijo Mario igual de confuso
Nos levantamos de nuestras sillas y salimos de la clase, cuando vemos a Julio venir corriendo hacia nosotros
- Perdonar, no creía que la reunion durara tanto- dijo el mientras unas pocas gotas de sudor caían por su frente. Aunque no estaba del todo segura si era de cansancio o de otra cosa
- No pasa nada- digo sonriente
- Solo quería deciros que llegarais a la hora, no quiero que perdáis clase.
- Vale- dijimos Mario y yo al unísono
Salimos del centro y Mario quiso acompañarme a casa, comenzamos ha hablar de tontería, estaba contenta de no tener que estar mal con el por saber aquello, tenia que pensar que hacer. Llegamos a mi casa y Mario me vio un tanto serio.
- Teresa, ya que mañana no tenemos que ir a clases, podrías acompañarme- dijo Mario mientras miraba mi cuello, aquella herida se estaba curando lentamente, solo tengo que esperar a que cicatrices.
- Claro- digo tapando mi herida con nerviosismo
Entro en mi casa y me tumbo en mi cama, tenia que pensar en que hacer realmente, si lo que dijo aquel anciano era cierto, yo me convertiré en un vampiro o en un lobo. Me levante de mi cama y fui al espejo, abrí mi boca y no vi ningún colmillo saliente, suspire aliviada- No se que me pasara- digo mientras me arrodillo, deje que unas pequeñas lagrimas salieran de mis ojos, recorriendo mis mejillas, estaba asustada.
ESTÁS LEYENDO
La chica de dos razas
WerewolfUna guerra entre las dos razas mas peligrosas que haya pisado nuestra amada Tierra. Dos jóvenes rompiendo reglas y un monstruo nacido de aquellas personas. Una persona con una misión desde que nació. Una masacre se acerca. Una gran guerra se avecina...