~Decisiones~

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1000 leidas wow me he emocionado un monton, gracias por leer esta historia y no me enrollo mas, no me gusta poner esto se que lo unico que quereis es leer el capitulo, disfrutarlo ^^

Estaba realmente confusa, ahora no sabia quien era mi enemigo y menos el amigo, ¿en quien podia confiar? Aquel sueño me hacia desconfiar en ellos, realmente necesito ayuda, pero ahora lo primero es lo primero, tengo que hablar con Belen.

Camino por el bosque sin saber a donder ir, tarde o temprano la encontrare, espero, sigo con mi andada, mirando a mi alrededor, alguna pista que me lleve a ella cuando alguien se avalanza hacia mi, haciendo que me choque contra el suelo, intento cafarme se su agarre pero es realmente fuerte. Le miro desafiante y mi cara se torna a una de asombro- Eres tu- dije un tanto confusa, ¿Que hacia el chico que me salvo aquí? aunque me gustaria saber su nombre

- ¿Que haces aquí?- dijo el con voz profunda

- Eso te iba yo a preguntar, ¿podrias soltarme?

Este me mira un poco enfadado, quitandose encima de mi, le miro confusa y me levanto del suelo- ¿Como te llamas?, digo me salvaste en ese momento y me gustaria saber tu nombre por lo menos.

- ¿Para que quieres saber eso?

-Lo quiero saber, si quieres claro esta, no te obligo, pero me gustaria saber tu nombre, te tengo como el hombre que me salvo, vamos el desconocido...

En su cara aparecio una pequeña risa, realmente se veia hermoso al sonreir, con su piel pálida. Pensaría, que es imposible que sea uno de ellos, pero lo es, tengo que estar atenta.

- ¿Sabes donde esta Belen?- dije poniendome seria

- Si

- ¿Donde?

- Sígueme

Comenzamos a caminar o mas bien a correr, ¿que peligro había? Intentaba seguirle el paso pero siempre iba a una distancia bastante grande, menos mal que no me da por perderlo de vista. A lo lejos veo una casa un tanto grande y personas a su alrededor esperando a alguien, me apresure a intentar ponerme a su lado, por fin llegando al sitio. Las personas me miraban con mucha intriga, yo solo miraba al suelo un poco nerviosa, pero me arme de valor y decidí buscar a Belen.

- ¿Dónde esta ella?- dije mientras paraba al chico

Este con su mano, apretó mi hombro y me llevo con dureza cerca de aquella casa, miraba nervioso a las personas, no se percataba que empezaba a apretar cada vez mas fuerte clavándome sus uñas en mi piel haciendo que esta sangre, con fuerza me deshice de su agarre y frote mi hombro adolorido- ¿Qué te pasa?- digo molesta

Este empezó a cambiar el color de sus ojos a un color rojo intenso y sus colmillos saliendo de sus labios rosados, a los pocos segundos las personas que antes me miraban me había acorralado, yo solo me apegue a la pared mientras miraba con temor a aquellas personas que solo me miraban con deseos de devorarme, mi respiración se volvió agitada y con ello mis temblores, ¿Por qué no se pueden comportar normalmente? estaba a punto de caerme al suelo cuando unos brazos me cogen con rapidez, miro con confusion a la persona que me había ayudado, miro detenidamente a la persona y mis ojos se abren como platos- ¿Belen?

La veía con sus ojos rojos y sus colmillos fuera de sus labios, me agarraba con delicadeza no tenia intención alguna de hacerme daño y eso realmente se lo agradecía, esta me cogió a modo de princesa y me llevo dentro de la casa, en dirección a un cuarto un tanto extraño en el cual solo había un escritorio con un ordenador,  una estantería y un sillón. Belen me dejo en el sillón con cuidado y con rapidez casi como un haz de luz fue a por un botiquín, saco unas vendas y alcohol todo esto se hizo en silencio, un silencio que no podia romper, no tenia el valor de hacerlo.

Cuando esta me puso el alcohol esa herida comenzó a arder, apreté con fuerza mi mano formando un puño, diréis que no es para tanto pero a mi me duele bastante, no se es un ardor insoportable. A los pocos minutos va aminorando el dolor casi sin sentirlo, me puso las vendas y me miro fijamente- ¿ Me lo vas a contar?- dije aun acariciando la zona afectada

- Yo, Teresa... quise decírtelo, pero no pude

- Tendréis vuestras razones, los dos, pero me duele mucho que no me lo hayáis contado y mas lo de mi nacimiento y que era, ¿porque?

- No se nos permitió hacerlo

- Aun así... cuando me transforme tuve miedo, mucho miedo y vosotros, ¿Dónde estabais? no dijisteis que ibais a estar a mi lado siempre, en las buenas y malas.

Me destrozaba el corazón hablar con Belen de esto, pero quería que me lo dejara claro

- Solo quiero saber una cosa- dije cogiendo aire- vosotros solo me queréis para poder sobrevivir ¿verdad?

Belen se quedo callada sin responder nada- Eso es un¿ si?- dije intentando no llorar. Ella solo me miro y asintió, en ese momento mi corazón se partió.- Entiendo

Me levante de aquel sillón y la mire con tristeza- lo siento pero no puedo hacer lo que me pides ni a ti ni a Miguel, sabes- dije con lagrimas en los ojos- primero fueron mis padres, luego mi tía y ahora vosotros- dije entre sollozos- por favor, no te acerques mas a mi- dije antes de salir de la habitación

Salí fuera de la casa  y las miradas volvieron a posarse en mi, me daba igual, corrí entre los arboles, transformándome en lobo, algunas de esas personas me seguían yo solo corría, mientras miraba al suelo con lagrimas, aullé de dolor y mi cuerpo volvió a transformarse en humano, pero mi vista mejoro, ¿Por qué no puedo ser normal? todos a los que quiero acabaron muriendo por mi culpa, por nacer con esta sangre que recorre todo mi cuerpo, cada parte de el.


La chica de dos razasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora