- Bueno Hite, lo primero hay que buscar a Andrés
- No, el no es la prioridad.
- Pero...
- Es fuerte, sabe cuidarse sólo.
- Confiaré en ti porque...se que lo conoces y yo no.
- No pasa nada, vamos a buscarlos
Sigo caminando poniendo atención a lo que me decía Hite ya que sólo me decía adelante o gira un poco...no entiendo porque sigo haciéndole caso...parezco tonta.
- Teresa
- Dime
- Corre
- Pero por q-
- ¡Corre!
Sigo sus mandatos al pie de la letra corriendo lo más que puedo, en ese momento lo siento, como alguien me sigue y lo peor...me seguía por una razón...quería matarme.
Aún no se como explicar este sentimiento de ser perseguida y correr por tu vida pero se que lo único que podía hacer era correr.
Miro hacia atrás, observando una gran figura negra persiguiendo me
- Hite, ¿que hago?
- Lo primero es dejar de hablar conmigo y correr ahora no puedes defenderte, eres igual de débil que un bebé recién nacido.
- ¿Y antes era fuerte?
- Mucho y aún te faltaba de aumentar tu fuerza pero...maldito Víctor.
- Lo siento...
- ¿porque te disculpas?
- Porque ahora soy una molestia ¿verdad ?
- No lo eres.
- Hite...
Antes de poder decirle algo esa extraña criatura se abalanzó hacia mi, haciendo que cayese de cara contra el frío suelo.
- Eso duele - siento mi cara arder mientras que el peso de la criatura me comenzaba a aplastar.
Intento darme la vuelta, en vano.
- Pesas - consigo decir ya que poco a poco me iba costando respirar
En mi cuello puedo sentir el aliento de la criatura, sus jadeos...¿que es lo que tengo a mi espalda?
Con mucha fuerza consigo quitarme a la criatura que antes se había abalanzado hacia mi.
- ¿Un lobo?
- Es el...
- ¿Que pasa Hite?
- Uno de los que te tienen que ayudar, el es uno de ellos.
- Pero...
Antes de seguir con la conversación miro como sangre de su pecho brota, tiñendo el suelo blanco de un rojo claro.
- ¿!Esta herido?¡ ¿Hite que hago?
Pero no recibo respuesta, ahora estaba sola en esto.
- Vale, vamos a respirar lo primero será cuidar al lobo.
Miro la herida la cual es una raja bastante profundo cerca de sus patas delanteras, la izquierda.
- Si no tuvieses tanto pelo...
Nada más decir aquellas palabras, el lobo poco a poco iba haciéndose más pequeño, formándose a un humano, a un chico.
Estaba completamente desnudo.
- Vale, le daré mi jersey, será lo mejor.
Me quito el jersey y se lo envuelvo por la cintura, tapando su...eso mismo.
Miro de nuevo la herida, es bastante profunda.
Me quito mi camisa, quedando en ropa interior, la parto por la mitad y se la envuelvo, apretándola un poco para que parase de sangrar, después de aquello la limpio con la otra mitad.
- Lo mejor será que te lleve a otro sitio...pero ¿a donde?
Poco a poco veo salir de él humo por su boca, tenía frío...pero, ¿porque yo no?
La única idea que se me había ocurrido era abrazarlo y darle mi calor, ahora mismo, no se que hacer, Hite no me responde, Andrés no se donde está y se supone que este chico era un lobo hace nada y ahora es un humano normal, no entiendo nada.
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La chica de dos razas
WerwolfUna guerra entre las dos razas mas peligrosas que haya pisado nuestra amada Tierra. Dos jóvenes rompiendo reglas y un monstruo nacido de aquellas personas. Una persona con una misión desde que nació. Una masacre se acerca. Una gran guerra se avecina...