~Mi instinto~

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Cori hacia ellos, quería poder estar a su lado, olerlos y luego clavar mis colmillos en sus cuellos, sentir su sangre llenar mi boca y saciar esta hambre que empezaba a hacerme daño, estaba a punto cuando una voz en mi cabeza hizo que parase. Subí al árbol mas alto que vi hasta su copa y estuve un momento quieta, esperando de nuevo aquella voz que me desconcentro de mi caza. Pasaron los minutos y esa voz no volvía, mi estomago rugía y cada vez me sentía mas débil, necesitaba sangre. Baje del árbol de un solo salto, busque a aquellas personas pero ya habían desaparecido. Corro, rastreando cualquier olor que pueda saciar mi hambre, cuando veo a una persona, mirándome fijamente, mas bien un chico. Me acerco a el rápidamente y cuando estoy a punto de lanzarme a el este esquiva mi agarre, le gruño enfadada mientras mis tripas rugían. Poco a poco empezaba a perder la conciencia, no entendía el porque, solo que un horrible dolor de estomago hacia que me arrodillase en el suelo, me sujetaba el vientre con fuerza mientras hacia pequeñas muecas de dolor, miro nuevamente a aquel chico el cual me miraba con preocupación, pero no se acercaba a mi. - Uno mas a la lista...- pienso dejando salir una pequeña risa- así que tu también eres como ellos- digo antes de desmayarme por el dolor.

Comence a levantarme, mire a mi alrededor y pude ver que estaba en una casa, pero ¿de quien?- ¿Hola?- digo antes de sentir punzantes dolores en mi estomago- otra vez- digo mientras camino a la puerta. Antes de poder abrirla un chico entra en la habitación, con un botella de un color rojizo el cual llama mi atención, mi estomago rugia y mi olfato detectaba que aquel contenido, lo quería.- Esto...

Antes de poder hacer nada, el chico me da la botella, dedicándome una sonrisa, yo le mire por unos segundos pero el hambre vencio, abri la tapa y comencé a beber el liquido caliente y rojizo. Su sabor era muy extraño para mi, no era desagradable pero era la primera vez que lo probaba, me gustaba. Sentia como aquel liquido llenaba todo mi cuerpo y saciaba mi sed, dejando de dolorme el estomago, acabe la botella y cerre su tapa.- Gracias- digo antes de asimilar lo que había echo, acababa de beber un liquido rojo y el no se ha molestado, no ha puesto cara de asco ni tampoco ha querido matarme, esto es muy raro.

- Bueno pequeña, ahora que estas llena es hora de que hablemos- dijo el hombre de uno 25 años mas o menos, piel mas o menos morena, cabello de un color carbon pero sedosos y reluciente, una altura bastante grande, me sacaba una cabeza y media y sus ojos, de un color azul mar, su espalda ancha, sus musculos marcados, ¿ de verdad era humano?

- Oye...¿te mandaron que me buscases?

- ¿Quienes?

- Espera, ¿Por qué me ayudas?

- Oh, porque llevo esperándote mucho tiempo

- ¿Eh?

- Me encargaron tus padres que te protegiera, pero, te perdí la verdad. Te fuiste con unas personas y no volví a saber de ti, hasta que te encontré aquí, quien lo iba a decir- dijo el hombre con una mano en su nuca- pero de eso no quería hablarte, era de que, como he podido ver ya puedes transformarte, pero no era tu forma completa.

- Espera, espera, espera a ver si me entero, tu- digo señalándolo- se supone que me tenias que proteger a mi, ¿verdad?

- Exacto

- Pero me perdiste

- Bueno... eso es discutible

No se porque pero me empecé a reír, no eran de esas risas escandalosas pero eran de esas que tenias que hacerlas si o si, este me miro confuso.

- Bueno, dejando tu "responsabilidad" ¿Quién eres?

- El que te tiene que proteger, me llamo Andres y desde ahora me tendrás que soportar, como que no me apetece volver a perderte una quinta vez.

- ¿Quinta?

- Es muy largo

Negué con la cabeza, realmente, el, me tiene que proteger ¿a mi? no sera eso al revés.

- Y como se que lo que dices que es verdad

- Por esto

Este levanto su camisa negra, dejando a la vista sus pectorales y abdominales, enserio ¿el es humano? me parece un dios de la perfección, pero es muy mayor para mi, como que no. Mire fijamente una marca que había en el centro de sus pectorales, era un circulo negro y con letras a su alrededor de un color azuladas, pero estas estaban en otro idioma, no las entendia. Este se quito la camisa por completo y se fue- espera un momento- digo antes de salir de la habitación.

Mire esta por unos segundos, cuando me tope con un espejo, me vi reflejada en el, estaba un poco mas pálida pero seguía manteniendo mi piel morena, mis ojos eran normales pero al abrir mi boca cuatro colmillos salieron de entre mis dientes, los toque con cuidado, eran realmente afilados, cerré mi boca y los colmillos sobresalían- así que en esto me he convertido- dije un poco apenada, era prácticamente un monstruo, del cual acababa de renacer de entre las sombras, solo para propagar caos y muerte, solo eso.

Revise cada parte de mi cuerpo, había vuelto a la normalidad, no tenia rastro de lobo ni tampoco mis ojos rojos, era un alivio por lo menos eso se quita. Antes de empezar a investigar el cuarto, Andres entra en el, con una navaja en mano.

- Dame tu mano.

- ¿Por qué debería?

- Porque si no lo haces no me creerás, aunque te dolerá un poco.

Pose mi mano en la suya, eran cálidas y suaves, era como si nunca hubiera sentido aquello- Pero por que me tiene que do- antes de poder acabar mi frase este me corta con su navaja mi mano, haciendo una gran raja, hace el mismo procedimiento con la suya, coge la mía con delicadeza y las junta, mezclándose nuestras sangres. Este posa su mano en su pecho y con la otra libre acerca mi mano al collar, estos empiezan a brillar y mi vista empezó a nublarse, a los poco minutos pude ver mejor, pero no estaba en aquella casa, si no en el bosque, habían tres personas delante mía, no entendía que pasaba hasta que escuche mi nombre.

Muchas gracias a @eliNeko12. Y tambien a @AngelicaGpeMtz. Por comentar en mis cap, me ayuda mucho la verdad, algunas veces pienso que no les gusta a nadie y pienso en no escribir mas asi que gracias por sus comentarios ^^








La chica de dos razasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora