~El Pasado~

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Aquellas personas se veían tan lejos y difuminadas, me acerque lentamente, pero por mucho que lo hiciera sus rostros seguían difuminados, pero si se distinguían que eran, una mujer embarazada y dos hombres. Estos hablaban pero a la vez estaban atentos, esperando a algo mientras que la mujer acariciaba su vientre, supongo que debe esperar a que nazca a su hijo. Quise decirles algo pero mi voz no salía, con mis manos acaricie mi garganta, no podia pronuncia voz alguna. Busque a Andres, no estaba por ninguna parte, pero la conversación de los tres me quito de mi preocupación.

- Tienes que hacerlo- dijo la mujer embarazada

- No, no lo hare porque no lo necesitareis, vosotros estaréis con ella, no me teneis que pedir esto- dijo un chico mas joven de los tres.

- Sabes que no saldremos vivos de esto- dijo uno de los chicos, su voz, hacia que un gran vacío creciera en mi, ¿porque?

- Pero...

La mujer le abrazo y como un susurro el cual escuche como un gran grito dijo- cuida a mi hija  Teresa, te la encargo. En ese momento comprendi todo, este era el dia en el que a Andres le dijieron que cuidase de mi, pero...porque siento un gran vacio dentro de mi.

Mire a mis padres, me acerque a mi madre y toque su mejilla, sentía su calidez en mi mano pero ella no se percataba de mi tacto. Solo puedo mirar, ¿pero por cuanto tiempo? En ese momento mi madre grito y se arrodillo de dolor, me acerque a ella, intente hablar con ella pero era imposible, no podia hacer nada, me sentía tan inútil. Paso tiempo, y no lo pasaba nada malo a mi madre, lo único que le ocurría era mi nacimiento, me mire con sorpresa a mi yo del pasado, era realmente mona, aunque un poco morena, no era esos tipos de bebes que nacen y son rojizos, prácticamente nací con piel morena y bastante pelo. Pero al fijarme mejor, mi cara se torno a una de sorpresa, si no llega a ser por que son mis padres y el nombre se diría que no soy yo, tenia el pelo blanco y por unos segundos pude ver mis ojos, eran de color rojo, no entendía muy bien, ¿Por qué no tengo el pelo blanco? Había un mar de preguntas en mi cabeza, pero cada una de ellas se disipo con el grito de Andres- ¡Ya vienen!- dijo el desesperado- intentare retenerlos el mayor tiempo posible- dijo el corriendo en dirección a donde se escuchaban voces.

Mis padres corrieron, así que la parte de loba la saque de mi padre, entonces lo de vampira lo saque de mi madre, en mi cabeza era al revés. A los pocos minutos mi vista volvió a nublarse, no podia volver ahora, quería saber que les paso a mis padres. Y por lo que pude ver mis deseos se hicieron realidad, pero no como yo esperaba, en el lugar en el que me encontraba era en una pelea sangrienta, de mis padres y dos de las mismas razas. Murieron sus agresores, pero con lagrimas en mis ojos, mire a mis padres, casi al borde de la muerte, estos comenzaron ha hablar, mire sus cuerpo tendidos en el suelo mientras yo estaba en el medio, estos me entregaron mi collar, ahora entendía como pude ver aquel mensaje que me dejaron. Me puse en frente suya y me arrodille, comencé a llorar, en un llanto casi inaudible, aclare mi garganta y con voz alta dije- Mama, papa os quiero- estos me miraron y cerraron sus ojos mientras me sonreían, me arrodille y volví a mi llanto, sentía aquellas partículas de luz penetrar mi alma. Antes de poder verme de nuevo, de pequeña, ya estaba en la casa de Andres. Este me miraba serio y a la vez preocupado, yo seguía con mi llanto pero en silencio, tapando mi acara con mi cabello negro. Di un gran golpee en el suelo casi rompiéndolo- ¿Por qué no vivieron?- dije con mi voz quebrada

- Yo también quise saberlo, hasta que supe el porque, así que no dejes que sean en vano sus muertes. Así que levántate y mira adelante, ahora yo estaré a tu lado.

Me levante como pude del suelo y le mire por unos segundos, para luego abrazarlo, sentía como mi hombro se mojaba, el también debió de aver sufrido por aquello, seguíamos en silencio, abrazados.

- Bueno, dejemos esto a un lado- dijo Andres secándose las lagrimas- de lo que te quería hablar era de la guerra que se avecina y sobre tu poder que duerme en tu interior

- ¿Qué poder?

- Aquel que usaste con aquellos lobos es muy débil, comparado con el que guardas.

La chica de dos razasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora