La chica de dos razas

Capítulo 38

No puede ser,  ¿soy una asesina?...

- Como pude hacer eso... No entiendo nada... Yo... - mi cuerpo tiembla y el frío comenzaba a inundar mi cuerpo,  tenía miedo de mi misma

- Tranquilizante, todo esto se arreglara - Miguel toca mi hombro

- No me toques - digo mientras me alejo del grupo - no os acerquéis a mi, puedo lastimaros, yo debería de irme, desaparecer,  me tengo que ir.

A pesar del miedo que poco a poco iba creciendo en mi interior, la decisión que he tomado es la correcta, yo no debería de haber nacido, si no lo hubiese hecho, no pasaría nada de esto.

- Teresa,  espera-escucho decir a Miguel

- Por favor, no me sigáis, dejadme sola - digo mientras aumento la velocidad, la distancia que nos separa a poco a poco iba aumentando.

Sus voces se distorsionaban al igaul que sus siluetas, ¿porque tuve que haber nacido? Simplemente he causado desgracas, una tras otra, porque no simplemente dejo que me eliminen...

Sin saber como, llego a un acantilado, cerca del mar, el cual simplemente me parecia solitario, perfecto para mi.

Me siento en las frias rocas, contemplando el paisaje, sintiendo como cada uno de mis sentidos se entumecen.

- ¿Tu tambien te sientes solo?- digo sin pensarlo dos veces, ¿a quien se lo decia? al que se encontraba escondido entre los arboles

- Veo que ahora si controlas tus poderes - dice este bajando del arbol, sus ojos azules, su palidez...tengo un mal presentimiento...

- ¿Poderes? No se de que me estas hablando- me sonaba su voz, sus gestos, su mirada, esa mirada que parecia penetrar mi alma, dejandome al desnudo.

- Te he estado observando, se que has perdido la memoria y no sabes ni quien soy yo

- Vaya...eso no es nuevo ¿sabes?

- Yo creo que no - este se detiene delante mia, obligandome a verle - yo creo que si me recuerdas

- Tu lo has dicho, he perdido la memoria

- ¿Estas segura de eso?

- ¿A que te refieres?

- Tu crees que la has perdido...pero estoy seguro de que solo te estas mientiendo a ti misma, solo quieres olvidar todo lo que has hecho, quieres ser normal

- No se de que estas hablando...- digo mientras miro al suelo, esto me estaba resultando muy confuso

- No te mientas a ti misma

- No lo hago

- Si lo haces, admitelo de una vez - este me coje de mi cuello, apretándolo poco a poco.

- Hazlo - digo con seriedad- se que nunca debería de haber nacido

- Para tu informacion - dice este soltandome - no lo hare, pero te advierto de una cosa, en estos momentos podria matarte, pero no lo voy ha hacer, eres esencial para esta disputa

-¿Que disputa?- digo mientras me acerco a el, quedando los dos al filo del barranco

- La guerra entre los lobos y los vampiros, en la cual tambien puede salir perjudicados los humamos, pero veo que ati no te interesa.

- ¿Guerra?...la guerra...yo era - unas palabras resonaban mi cabeza, provocando la perdida de equilibrio, cayendo en picado al mar

Veo como este se lanza, quedando a mi altura, viendome con esos ojos azules

- Dime, ¿recuerdas?

- Yo...- el mar poco a poco se escucha mas cercano, viendo como los metros que nos quedaban de caida se iban acortando

- Recuerdas a tus padres, a tus amigos y enemigos, a mi, recuerdas todo, te lo volvere a repetir, no te mientas a ti misma de algo en lo que estas predestinada a hacer desde el dia que naciste- este me dedico una sonrisa antes de caer al agua conmigo.

Nade a la superficie al igual que el, ¿porque me estaba haciendo esto?

- Dimelo

- ¿El que?- digo mientras intento nadar a la orilla, el agua comenzaba a enfriar mis musculos y mi conciencia

- Dime ¿quien eres?

-¿Quien soy?

Hace poco solo veia un negro intenso en mis recuerdos, personas desconocidas  a mi alrededor que decian ser mis amigos, pero...

Como una pelicula de segundos, miles de imagenes pasaron por mi mente, haciéndome recordar cada dia de mi corta vida, cada muerte, cada alegria, cada lagrima derramada por culpa de ellos...