~¿Quién soy?~

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¿Qué hacían aquí Miguel y Mario y porque este señor sabe de mis dolores?. Tantas preguntas en mi cabeza y sin respuesta alguna

- Esto...

- Ahora te lo explicare, escucha atentamente- dijo sentando se a mi lado- veras tu eres una

persona muy especial, y sobre todo única

- ¿ A que se refiere?- dije un tanto confusa

-suspiro el hombre- tu sangre es muy diferente a la de los demás, tu eres una persona de dos razas

- Espere...¿ a que se refiere a que soy de dos razas?

- Veras muchacha tu eres muy especial y para nosotros eres como un regalo, pero tienes que confiar en nosotros, todos los que estamos aquí te protegeremos de aquellos que te quieran a ti y quieran dañarte

- Espere ...¿ quien me quiere? digo... ¿ alguien me quiere hacer algo?

- Si, por eso nosotros te protegeremos

- Bueno... les estoy muy agradecida por su ayuda pero... ¿ a que se refería con las dos razas?

El hombre en frente mía solo suspiro y miro a no se quien que estaba a mis espaldas, aun no entendía que pasaba y que hacia Miguel y Mario aquí, ni porque me tienen que proteger de alguien que no tengo idea de que me quiere hacer

- Ven aquí- dijo señalandome a fuera- acompáñame

Fui a fuera con aquel hombre y empezamos a caminar entre los arboles, mientras miraba el paisaje que me rodeaba. - muchacha, te contare un la historia- dijo cogiendo aire-dos jóvenes que en su día se enamoraron. Pero ese amor era prohibido por las razas que llevaban en sus sangres, a pesar de todo aquello, ellos querían estar juntos, huyendo de sus manadas, pero con el paso del tiempo lo que al principio pudieron ocultarlo, ya se empezó a ser visible, la muchacha quedo embarazada por aquel joven, dando la vida a una nueva criatura con las dos clases de razas mas puras de la Tierra, los lobos y los vampiros

- Espere, ¿ como que lobos o vampiros? no entiendo, eso solo eran leyendas ¿no?

- Deja que acabe muchacha. Esas razas existieron, existen y existirán, como te iba diciendo- dijo el hombre mayor aclarando su garganta- esa pareja dio a luz una nueva raza, entre vampiro y lobo, los dos clanes supieron de ello y quisieron hacer una simple acción, matar a aquella criatura, ya que su simple existencia era muy peligrosa para las dos manadas, pero no lo consiguieron, en aquel momento esa pareja murió defendiendo a su hija, y esa hija la cual amaron, amaban y amaran, eres tu, Teresa, tu eres la niña de dos razas, entre el lobo y el vampiro, eres un peligro para nuestra raza o un regalo de los dioses por poder tenerte

- Espere, espere, espere, ¿ yo soy una mezcla entre lobo y vampiro, y como es que soy un peligro para vosotros... sois?

- Lobos, bueno mejor dicho somos de la raza de los lobos, lo llevamos en la sangre, todos los que has visto somos de sangre de lobo

- No... no entiendo, perdone, necesito aire...esto yo, necesito estar sola, perdóneme - digo mientras salia corriendo de aquel lugar

No lo podia creer, aquellas palabras no podian ser ciertas, no podia creerlo, pero tampoco podia negarlo. En mi cabeza era todo un mar de preguntas y solo con esas palabras respondia muchas de ellas. En mis sueños aparecia una extraña pareja, y si ellos ...eran fragmentos de mis recuerdos, y si todo es verdad. !Hay no lo se¡

Corria y corria sin mirar a atras, solo queria estar sola, no queria pensar en nada de aquellas palabras. Seguía sin rumbo fijo, subo entre los arboles, saltando de uno a otro, seguia san saber como lo hacia con tanta rapides ni con tanto equilibrio, lo unico que queria correr y ser libre. Me paro en seco y contemplo la vista, mi corazon iba a mil y mi temperatura corporal aunmentaba, sentia tantas emociones a mismo tiempo, solo necesitaba ver el paisaje y respirar el aire que pasa por mi, seguia aun con mi respiracion agitada. Miro sonriente el horizonte y bajo con rapidez al suelo, ahora solo caminaba con mas tranquilidad, aun no asumia lo que me habian dicho hace poco pero tampoco podia decir que es mentira ya que eso nunca puede decirse si no hay algo que lo prueba que sea contrario. Intentaba intuir donde estaba aquel lugar donde estaba Mario y Miguel... espera si lo que dijo aquel hombre es cierto... Miguel es ¿un lobo?, pero porque estuvo guardando me lo todo el tiempo, el sabia que me gustan los lobos

Pero aquella tranquilidad se acabo al sentir como alguien venia hacia mi, ¿ que como lo podia sentir ? ni idea, pero solo intuia, sentia una ligera aura negra, sedienta de sangre. Eso me asusto, pero no podia quedar me quieta, si no me alcanzarian. Comence a correr lo mas rapido que pude pero aquella aura comenzo a acercarse mas rapido de lo que pense. A lo lejos se veia unas cuantas siluetas humanas viniendo hacia mi, unas mas grandes que otras, pero, lo que mas me sorprendio, fue que entre aquellas siluetas tambien habia siluetas de un animal en concreto, el lobo.

Seguía huyendo de su acecho sin saber que hacer, no podían atraparme y menos ahora que no se que soy, necesitaba respuestas  a mis preguntas y las necesitaba ya,  pero mi torpeza seguiría en mi camino, haciendo que tropiece con una piedra, estampando me contra un árbol, dejando me sin aire y expulsando un poco de sangre, me levanto lentamente y cuando me pude dar cuenta estaba rodeada de cuatro lobos y cuatro personas ¿humanas? no lo se, su piel estaba muy pálida y sus ojos eran rojos, sus colmillos resaltaban de sus labios y lo peor de todo, que aquella sensación de temor aumentaba, querían matarme, se acercaban a mi lentamente, con sus miradas llenas de diversion y sus sonrisas llenas de maldad.


La chica de dos razasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora