Pasaron las dos semanas y el día de conocer a sus admiradores llegó.
Durante esos quince días Zoe no recibió ningún avión por parte de Jayden. Tan solo Astor le escribía, y este le contó que Jayden estaba enfermo y por eso no podía escribirle.
Astor y Zoe se hicieron algo parecido a "amigos" sólo que sin conocerse físicamente.
Y finalmente había llegado el día de conocerlos. Astor le había dicho que Jayden podría ir, cosa que alegró notablemente a Zoe.
Pero ella no estaba segura de si acudir a la cita. El año pasado, ese mismo día, la chica vivió el peor episodio de su vida.
Se cayó de vuelta del instituto a la nieve y en vez de levantarse como siempre, como si nada, algo frío la invadió. Se sintió tan helada, incapaz de moverse, de gritar o pedir ayuda. El camino que tomaba era muy poco transitado, así que nadie podía saber que ella estaba allí, hundiéndose en la nieve cada vez más.
La encontraron 12 horas después bajo un metro de nieve, congelada.
Creyeron que era su cadáver.
Pero Zoe seguía viva.
Datos científicos demostraban que aquello era imposible. Ella debería estar muerta.
Y desde entonces, de vez en cuando, algo extraño sucedía con la nieve y el hielo cuando Zoe los tocaba.
A veces, le parecía que las leyendas que Astor le contaba iban sobre ella...
Cuánta razón tenía.
Cogió su cazadora, su gorrito y un toque de rímel y salió al encuentro de los dueños de los aviones de papel.
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Aviones de Papel
FantasyUn día Zoe empieza a recibir avioncitos de papel en el buzón de su casa. Al principio cree que se trata de una broma, pero conforme van llegando más y más, se da cuenta de que va en serio; hay dos chicos que compiten por ella en el deporte menos com...