Nota de una autora retirada.

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Sí.
Dos años después.
Está pasando.

Cuando dejé terminada en dos partes e incompleta en la tercera Aviones de Papel, la historia tenía como 3k visitas, lo cual ya era increíble para mí. Para entonces, yo estaba aún en el instituto.
Ahora, está relativamente cerca de los 11k. Y para ahora, soy quizás «demasiado mayor» para esta historia.
Cuando la releo, no hago más recordar mi yo de hace un tiempo, y pienso que si ahora la continuara, me sería increíblemente difícil que se mantuviera el mismo formato de lenguaje claro, capítulos cortos y las resoluciones argumentales de 200 palabras. Porque he cambiado desde entonces, y si bien mi forma de escribir mantiene su esencia (si es que tiene alguna) también se ha visto modificada por unas gotitas de madurez, lecturas clásicas y nuevas temáticas que me interesan.

Últimamente he estado recibiendo mensajes y comentarios sobre esta historia (por cierto, aprovecho para hacer spam de las otras y por favor te pido, lectorx, que les eches un ojo jeje) y su final. Que la termine porfi, que si puedo decirles el final al menos, que si pueden inventar un final alternativo, etc. No os imagináis hasta qué punto me ilusionan y me llenan este tipo de mensajes. Gracias por ellos.
Siento que, de alguna forma, os lo «debo». A vosotrxs, y a mí.
Porque la historia sigue en mi cabeza.
Porque adoro a Zoe.
Porque me encanta crear intriga sin ton ni son.
Porque me llena escribir y cada vez tengo menos tiempo para ello, y esta historia, afortunadamente, exige únicamente concisión y amor por ella.
Y, porque sí.

He decidido darle un final a Aviones de Papel.

Dicho esto, mantente a la espera. Pronto todo volverá a cobrar vida.

Y, sobre todo, siempre, gracias por leerme.

Aviones de PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora