Zoe leyó el mensaje en el avión de papel mientras su corazón latía como loco:
Querida Zoe,
Antes de que te preguntes por el autor de esta carta, te lo adelanto: no tienes ni la menor idea de quién soy ni me has visto en la vida, así que ahorrate pensar.
No obstante, yo sé quién eres tú. Y no me refiero a una chica de 16 años, de pelo rojizo llamada Zoe Wellington. Me refiero a la legendaria Helada que un grupito que representa el 0,000001% de la población mundial lleva buscando durante siglos.
No te asustes demasiado niña, pero por ciertas circunstancias necesito tu servicio. Y por eso quiero decir que todo lo que te diga en los aviones lo vas a obedecer a ciegas.
¿Y si no quiero?, se preguntará tu cabecita adolescente. Bien, pues si no colaboras, me aseguraré de que el resto del Clan te encuentren y (probablemente) te maten por sus propios intereses... Ah bueno, y en la matanza está incluido tu querido novio, Astor, por supuesto.
Esto es todo de momento.
Adiós, Zoe.
D.
Ah, y por supuesto, ni una palabra a nadie o ya te imaginas las consecuencias.Zoe no sabía como reaccionar.
-¿Zoe, estás allí? -sonó la voz de Astor, pegándole un buen susto.
-Sí-sí. -tomó aire- ya voy.
Se secó una lágrima y escondió en avioncito en su abrigo.
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Aviones de Papel
FantasyUn día Zoe empieza a recibir avioncitos de papel en el buzón de su casa. Al principio cree que se trata de una broma, pero conforme van llegando más y más, se da cuenta de que va en serio; hay dos chicos que compiten por ella en el deporte menos com...