The Boy Next Door ©

»Capítulo 5«

- Ah... Ya llegaron.- ¿Nos estaba esperando?- Hija, tanto tiempo.- Me dio un abrazo, el cual no correspondí debido a mi estado de shock. Digamos que el se tensó un poco.

¿Hija? ¿Yo soy la hija del Presidente William Craster Pright? Debe estar confundido.

- ¿Me estás oyendo?- Dijo pasando su mano frente a mi cara.

- P-Perdón..- Logré decir.

- Pregunté, ¿como estás?

- E-estoy bien...

- ¿Tu madre no te ha hablado sobre mi?

- Eh.. Solo dijo que mi padre murió..- Dije analizando cada una de mis palabras.

- Entiendo sus razones.- Pude notar tristeza en su voz.- Bueno, toma asiento. Sé que quieres explicaciones.- Obedecí.- Verás, Heavenly...- ¿Sabe mi nombre?- ...Cuando tu madre y yo estábamos en la universidad te concebimos. Tu madre se quería casar, pero.. Yo.. Mi familia ha pasado por el gobierno y mis padres querían que siguiera la costumbre y pues.. Ya sabes..- Me miró esperando una respuesta.

- Entiendo..- Sonrió.

- Otra cosa que te quiero explicar. ¿Recuerdas a ese hombre que te persiguió?- Asentí.- Él pertenece a un grupo terrorista. Ese grupo terrorista te está buscando para hacerme daño a mi por medio de ti.- Esas palabras me dieron escalofríos.- Otra de las razones por la cual no me contacté contigo en tantos años es esa. No quería que descubrieran tu identidad.
Lamentablemente ellos ya la descubrieron, pero tranquila. Para evitar que algo malo te pase, estará el joven Jake como tu guardaespaldas. Ya lo instalamos en el instituto que estás estudiando. Casi lo olvido, no digas esto a nadie. Trata de actuar lo más normal posible. Por cierto, desde hoy tendrás que quedarte aquí por seguridad. Es todo. ¿Quieres decir algo al respecto?- Solo sacudí mi cabeza en forma de negación.- Bueno, tengo que ir a una reunión. Te veré luego.- Pellizco mi mejilla y me dio un abrazo, esta vez si correspondí el abrazo.

Después de todo, es muy amable, ya me cae bien... mas o menos. Lo que hizo estuvo mal, pero ya comienzo a sentir un poquito de afecto por él. Tal vez que si me quiere...

Me quedé como por seis segundos sentada, hasta que una voz interrumpió mis pensamientos.

- ¿Te muestro tu habitación?- Dijo el castaño.

- ¿Habitación?

- Eh si.. Te quedarás aquí por unos días.- Oh cierto.. Con razón dijo "desde hoy".

- Pero mañana tengo que ir al instituto.

- Irás.. Pero luego volveremos aquí. Cuando todo esté calmado, podrás volver a tu apartamento.- Asentí.- Ahora, vamos a tu habitación.- Asentí nuevamente.

(...)

Después de caminar por el largo pasillo otra vez, girar hacia la derecha, y hacia la izquierda, por fin, llegamos a mi nueva habitación.