The Boy Next Door ©

»Capítulo 33«

  Ya tenía mi ropa lista, le había repetido más de mil veces a Jake que no quería tener ninguna cita que fuera tan lujosa, quería que fuera una normal. Le dije que ya había hecho bastante por mi. A pesar de que insistió millones de veces que quería que fuera lujosa porque me lo merecía, aceptó mi propuesta de ir solamente a ver una película a algún cinema cercano. Había obligado a Kyle que me acompañara a ir a las tiendas, terminé comprando solo un simple pero bonito traje. Ya que no iríamos a un restaurante lujoso, opté por ondular mi cabello un poco, ponerme un traje negro (que fue el que compré) que me llegaba a mitad de rodilla, un jacket mahón que las mangas solo me llegaban a los codos y mis Converse color vino.
Me apliqué solo un poco de maquillaje y me miré una vez más en el espejo, recordando lo que pasó ayer, volviendo a sentir esas mariposas que me hacían sonreír. No sé por qué estoy tan nerviosa, es Jake, ya he hablado con él bastante como para que esté nerviosa ahora.
Miré mi celular luego que la pantalla se encendiera por si misma, indicándome que tenía un mensaje.

Jake❤️: ¿Ya terminaste?

Heavenly: Aún no...
Mentí.

Jake❤️: Avanza mujer, me tienes nervioso.

Y no para de hacerme derretir. Y si, le puse un corazón al nombre de Jake en mis contactos...

Sonreí y tomé mi bolso que es de esos que la manga es larga y puedes ponértela cruzada, la puse en mi hombro y caminé fuera de mi habitación.
Luego de caminar por los pasillos llegué a las escaleras, me detuve detrás de la pared para mirar a Jake quién estaba guapísimamente vestido y caminaba de lado a lado de brazos cruzados. Tenía una camisa blanca debajo de un abrigo negro. Tenía unos jeans no muy claros, tampoco muy oscuros y de esas botas que parecen de trabajar que son de ese marrón claro. Continué mi camino bajando las escaleras con mi vista fija en cada escalón. Ya cuando iba por la mitad lo miré, me sonrojé al notar que me miraba de arriba a abajo con su boca entreabierta.

- Se van a colar las moscas en tu boca.- Reí nerviosamente.

- Perdón es que... Wow... ¿Por eso no querías que te acompañara a hacer las compras?- Asentí ligeramente, sintiendo mis mejillas acalorarse.

- Algo así.- Se acercó a mí tendiéndome el abrigo que siempre me pongo al salir para evitar que los periodistas descubran mi identidad.

Me lo puse y halé la capucha de éste para cubrir mi cara. Suspiré un poco angustiada, a veces me gustaría ser un poco más normal de lo que soy. Me refiero a poder salir sin necesidad de un guardaespaldas (aunque la compañía de Jake no me molesta para nada), poder salir sin el miedo de que los periodistas descubran mi identidad y peor, que la expongan en la tele o en los periódicos, poder salir sin el miedo de que me unos terroristas me vayan a capturar. Que mi padre hubiese estado conmigo en mi infancia y que no tuviese el temor de compartir conmigo por culpa de unos terroristas, que mi padre no recibiera tantas amenazas y pudiese vivir en paz, etcétera. Es frustrante y exasperante.
Jake evitó tomar mi mano y sabía cuál era la razón, no quería que hubiesen más rumores y lo entiendo, yo tampoco quisiera que hubiesen más rumores y ésta es otras de las razones por las que quisiera una vida más normal.
Entramos a su auto que tanto me gusta y Jake condujo fuera de la Casa Blanca. Ambos estábamos en silencio, como si estuviésemos pensando en lo mismo.

- ¿Has pensado alguna vez de que quisieras una vida normal?- Preguntó, confirmando la idea de que estábamos pensando en lo mismo.

- Justamente estaba pensando sobre eso ahora.- Suspiré. El sonrió ligeramente y tomó mi mano mientras conducía, acariciándola con su pulgar.