The Boy Next Door ©

La pregunta importante

  Jake y yo andábamos por el parque de luces otra vez. Caminamos con manos entrelazadas, el pulgar de la mano de Jake trazaba círculos sobre mi mano. Besó mi mejilla así que le sonreí.
No puedo creer que ya lleve dos años y medio con este chico que me ha salvado la vida múltiples veces mientras arriesga la suya, quien me ha dedicado caricias y compañía cuando lo necesitaba y cuando no lo necesitaba. Jake ha sido mis alegrías, ha sido más que un novio, no encuentro palabras para describirlo.

- Te amo, lo sabes, ¿cierto?- Asentí con una sonrisa.- ¿Tu me amas?- Ladeé mi cabeza ligeramente con mi sonrisa intacta.

- Claro que sí.

- No, no. Quiero que lo digas.- Tenía una sonrisa un tanto pícara.

- Te amo...- Negó con la cabeza.

- No sonó convincente.

- Bien. Te amo más que a mi vida y sinceramente no sé que haría si no estás conmigo... Probablemente me volvería más loca que cuando estoy contigo.- Lo miré a los ojos, riéndome por lo último que dije. Su sonrisa se amplió.

Puagh... Eso sonó muy cursi... Demasiado cursi.

- Eso fue más convincente.- Besó mi frente.- Sabes, cada vez que me despierto, lo hago pensando en ti. Sé que esto y lo que voy a decir sonará cursi pero no me importa. Eres... Perfecta, hasta las cosas que haces que me molestan también lo son. Eres hermosa pero tu personalidad te hace más preciosa. Cada día me despierto emocionado. Emocionado porque puedo verte un día más, porque puedo protegerte, darte caricias, besarte un día más. Sé que es un poco temprano pero no puedo esperar más, y esto me lleva a hacerte la pregunta importante...- Me había quedado mirándolo a los ojos con una sonrisa... Que desapareció cuando mi expresión facial se tornó a una de sorpresa.

Jake se encoge sobre una de sus rodillas y saca una pequeña caja cuadrada color vino. La abrió, dentro de la caja había un hermoso anillo fino color oro, tenía una pequeña rosa abierta y en el centro de ésta, un diamante.

- Heavenly Brooks Pright... ¿Me concederías el privilegio de tenerte como esposa?- Noté que algunas personas se habían detenido y nos estaban mirando.

- Yo...- Sentía que no podía hablar y el tener personas a mi alrededor me ponía aún más nerviosa.

La sonrisa de Jake fue disminuyendo, hasta que su expresión cambió a preocupación. Inmediatamente sonreí cálidamente cuando recuperé mis sentidos para tranquilizarlo.

- ¡Claro que sí!- Reí.

Juro haber visto el rostro de Jake iluminarse. Me dio una sonrisa que mostraba todos sus dientes y se puso en pie. Con una mano me sostuvo de la cintura y besó mis labios. Era un beso diferente a los demás, es como si pudiese sentir ese afecto que siente hacia mí y a la vez... Como si me dijese que promete protegerme... No lo sé.
Fue entonces que sacó el anillo y tomó mi mano derecha, iba a poner el anillo cuando me reí.

- Es en la otra mano, Jake.

- Perdón, estoy nervioso.

Éste hombre me va a matar con tanta dulzura... Llevo diciéndolo desde hace dos años y medio.

Volví a recuperar la atención a mis alrededores y escuché a varias personas aplaudir. Jake me abrazó, una mano pasando por detrás de mi cuello y la mano que estaba en mi cintura rodeó mi espalda baja. Me dio un abrazo de oso prácticamente y luego colocó el anillo en el dedo correspondiente.

- Te amo.- Volvió a besarme sin haberme dejado contestar a lo que dijo.