»Capítulo 29«

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Jake condujo hasta un parque que se conectaba con un pequeño bosque y precisamente, Jake se dirigía al bosque mientras me sujetaba la mano. Creo que lo que me pasó me creó un trauma, ¿por qué lo digo? Me estaban temblando las rodillas.

- Uhm... Jake, ¿a dónde vamos?- Lo miré a los ojos.

- Al bosque.- Sonrió.- ¿Te gusta escalar árboles?

- Si, pero... No en los bosques...- Miré hacia el bosque, sintiendo escalofríos.

- Ahh... ¿Por eso aprietas mi mano?- Parece que me contagió.

- Pues... Sí. No...me gustan los bosques.

- Oh...- Me miró algo preocupado.

Punto para Jake, se preocupa... ¿Por qué pienso eso? ¿No debería estar asustada?

- No me mires así, es solo... Un trauma.- Suspiré.

- Bueno, entonces... ¿Nos vamos?

- No.- Miré hacia el bosque.- Creo que debo vencer mis miedos, si no lo hago ahora no lo haré nunca.- Sonrió.

- Esa es la actitud.- Tomó mi mano.- Vamos... Cuando estés lista, claro.- Respiré hondo y asentí.

- Estoy lista.- Mentira.

Jake caminó de espacio conmigo a su lado, como si le estuviese enseñando a una niña pequeñita a dar sus primeros pasos, yo por mi parte tenía mi mirada fija en el bosque, recordando todo lo que pasó aquella vez con Michael y repitiéndome una y otra vez que no pasaría lo mismo. Sentía como si mis sentidos se hubiesen desvanecido, como si pudiese ver, pero a la vez no, como si pudiese escuchar, pero a la vez no, como si pudiese sentir, pero a la vez no.

- Heavenlyy...- Sacudí mi cabeza volviendo a la realidad.

- ¿Qué? ¿Qué pasa?- Miré alrededor.

- Lo hiciste.- Sonrió cálidamente.

- ¿Lo...hice?- Dije recuperando mi respiración, que al parecer estuve aguantando y miré alrededor.

Jake asintió sonriendo de la misma manera, lo abrasé fuerte.

- Gracias.- Sonreí de lado mientras podía oler su perfume.

- Yo no hice nada...- Posó sus manos en mi espalda delicadamente.- Y... Me estoy quedando sin aire.- Lo solté inmediatamente mientras reía nerviosamente.

- Perdón.- Sentí mis mejillas acalorarse, así que miré mis pies para ocultarlo.

- No importa.- Alzó mi cabeza delicadamente con sus dedos, haciéndome sonrojar más.- Te ves tierna sonrojada.- Sonrió, haciéndome sonrojar más.- Bueno...- Aclaró su garganta mientras dejaba caer su mano a su lado.- ¿Quieres escalar un árbol o quieres ir por helado?- Sonrió.

- Mm... Vamos a escalar algún árbol.- Sonreí.

Sonrió y caminó tomando mi mano haciéndome sonrojar ligeramente, lo supe por el calor que sentí en mis mejillas... Siempre delantando a uno... Pff...

- Y... Ehm... ¿Cuál es tu color favorito?- Lo miré.

- Mm... Verde menta.- Sonreí ligeramente devolviendo mi vista hacia al frente.- ¿Y el tuyo?

- Mm... No...creo que tenga un color favorito... Supongo que el azul... O el negro.- Entrecerró los ojos sonriendo ligeramente, gesto que me hizo reír.- Bien, ¿alguna vez... Ehm... ¿Haz tenido novio? ¿O tienes..?- ¿En serio me pregunta eso?

¡Tu podrías ser mi novio criatura sin cerebro!

- No, no he tenido. Ahora que lo pienso, eso me sorprende.- Rió por la mueca que hice.- Y tampoco tengo.

- Ah bueno...- Sonrió ligeramente, se veía como si estuviese tratando de esconder la sonrisa.

- ¿Y tú? ¿Haz tenido novia o tienes?- Lo miré.

- Si, he tenido. Y no... No tengo.- ¿Soy yo o está sonriendo engreídamente?

- De acuerdo... ¿Alguna otra pregunta?

- Ehm... No por el momento.

¡OH MI DIOS! ¡Jake Walters Está Sonrojado! Debería tomarle una foto...

Sonreí de lado y volví a mirar hacia al frente mientras caminábamos. Anduvimos en silencio por varios minutos, pero no era un silencio incómodo.

- ¿Alguna vez haz escalado un árbol?- Dijo mientras miraba hacia arriba.

- Si, muchas veces.

- Mm...- Tensó su mandíbula, pude sentir su mano temblar un poco mientras apretaba la mía ligeramente.

- ¿Estás bien?- Lo miré buscando que me mirara a los ojos.

Meneó su cabeza ligeramente. Fruncí mi ceño ligeramente, un poco confundida.

- ¿Por qué no?- Me miró, noté que sus ojos estaban cristalizados.

- Yo también... También me pasó algo... Horrible.- Frunció su ceño mientras sus ojos se humedecían más y se tornaban rojos haciendo que mi corazón de rompiera.

Siempre he pensado que, como dice la gente la mayoría de los hombres no llora, y yo pienso que si lloran tiene que ser por una situación fuerte, ¿no? Apreté ligeramente su mano para dejarle saber que estoy aquí con él.

- Si quieres nos podemos ir y...- Me interrumpió.

- No.- Dijo firmemente haciéndome estremecer.- Creo que ya es hora que te diga.

- ¿D-Decirme qué?- No sé el por qué pero mi corazón se aceleró.

Él suspiro y miró hacia abajo, volteando su cuerpo para quedar de frente.

- Tenía una hermana.- Apretó su mandíbula mientras sus ojos se humedecían más.- Y... Un día decidí escalar un árbol junto a ella y...- Frunció el ceño mientras una lágrima bajaba de su mejilla izquierda, instantáneamente mis ojos también se humedecieron. Sequé la lágrima y traté de buscar su mirada, pero él solo evitaba mirarme.

- No tienes que decirme...- Finalmente me miró.

- Siento que debo decírtelo.

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Hola,

Perdonen el capítulo corto, es que se los debía y me sentía obligada a publicar, espero que les haya gustado. Por cierto, estoy pensando borrar Unexpected.

Os quieroooo<3

The Boy Next Door ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora