The Boy Next Door ©

»Capítulo 25«

POV Jake

- ¿Odias a Kyle?- Me miró directamente a los ojos. Meneé la cabeza.

- No es solo que...- ¿Como rayos le voy a explicar? Obviamente no le puedo decir que me sentí celoso... Esperen. No oyeron eso.

Vamos cobarde, admítelo, te gusta Heavenly.

- ¿Solo que..?- Me miró curiosa.

- Ehm... Es.. Cosa de hombres.- Le dediqué una sonrisa falsa y forzada.

- Ah bueno... ¿Y por qué me aprietas otra vez?- Miré nuestras manos y tenía toda la razón. Solté su mano.

- Perdón.- Sentí calor en toda mi cara otra vez, y déjenme decirles que eso no es bueno. Para nada bueno.

Siendo sincero, no quería dejar ir su mano pero, es su culpa por ponerme tan nervioso. Me hace enloquecer. Tan solo de verla a lo lejos me alegra el día, pero es obvio que la quiero cerca. Me pongo un poco nervioso cuando la tengo cerca y mi corazón parece que corre detrás de un mafioso o algo así. Ese es el motivo por lo cual me enojo cada vez que la veo con Kyle. Aunque... Yo llevo la ventaja, ¿no?

- No es nada.- Sonrió y siguió caminando, acto que hizo que mi corazón diera un brinco.

Me vas a matar de un ataque al corazón, Heavenly.

Caminé a su lado y traté de pensar en cosas del trabajo para que mi corazón tuviese un descanso... Pero fue imposible.
Finalmente, llegamos a la oficina del Presidente, mi futuro sueg...

¡Cállate Jake!

- ¿Estás bien?- Sus ojos inspeccionaron mi rostro, haciéndome querer huir de aquí. Yo solo asentí.- Es que te quedaste mirando la puerta...- Rió seguido por mi.

Abrí la puerta, permitiéndole pasar primero, por supuesto, y luego entré yo. Cerré la puerta y me recosté de tal, observando a Heavenly, observando cada gesto que hacía.

Sonreí levemente. Definitivamente no me gusta, estoy... ¿Enamorado? Es como si ella fuese perfecta por dentro y por fuera. Es amable y cuando quiere algo va por ello. Como ayer. Siendo sincero, me atrajo desde la primera vez que la vi, pero ahora no es una simple atracción. Siento que es algo más fuerte.

- Jake.- Me llamó el Presidente. Sacudí mi cabeza volviendo a la realidad.

Tonto.

- ¿Ah? Perdón, ¿que decía?- Sentí que mi cara se ponía caliente otra vez.

- Dije que ambos irán a un nuevo instituto.

- Oh... Sí, señor.- Asentí.

- Bien, eso es todo.- Le dio un último abrazo a Heav y me dio un apretón de manos.- Cuídala.- Me susurró mientras Heavenly salía de la habitación.

- No tenga ni la menor duda de ello.- Le sonreí y salí.

Creo que ya le declaraste que te gusta, Watson.

Cerré la puerta y miré al áng... Quiero decir, a Heav, que estaba de brazos cruzados, recostándose de la pared.

- ¿Ahora qué?- Apretó sus labios. Me encogí de hombros.