The Boy Next Door ©

»Capítulo 6«

¿A esto le llaman habitación? Yo le llamaría palacio. Es enorme, tiene ventanales que casi alcanzan el techo. Cortinas doradas, paredes blancas, y las sábanas son blancas también. Tiene dos camas, baño propio (que por cierto es muy lindo), y en el fondo izquierdo tiene un sofá blanco y un televisor plasma bastante grande.

- Van a entrar las moscas a tu boca..- Rió. Se veía tan tierno como se achinan sus ojos al reír que no pude evitar sonreír.

- Me encanta.- Dije mientras nos adentrábamos a la habitación.

- Que bueno que te guste.- El señor Presidente me indicó que le informara que luego podrás decorar la habitación a tu gusto si lo deseas.

Lo miré.- Sabes que puedes hablarme normal, ¿verdad?

- No en la Casa Blanca.- Reímos.

(...)

Luego de "instalarme" y ver un poco de tele, llegó el Presi... Quiero decir, mi padre, quien quería cenar conmigo. Después de todo, no fue mala idea tomar clases de modales.

*Toc, toc*

Alguien tocó la puerta. Era una señora con vestido negro y delantal blanco. Típico.

- Disculpe señorita, el señor Presidente le envía esto para la cena.- Dijo mostrándome un hermoso vestido crema con detalles de flores en la cintura, que se supuse que llegaría hasta mitad de mis rodillas y unas sandalias del mismo color traje, pero con brillo.

- Gracias...- Dije esperando que me dijera su nombre.

- Ruth.

- Gracias Ruth.

- Por nada señorita.

- Por favor, llámame Heavenly, o Heaven.- Asintió
con una sonrisa y se marchó

»Lunes, 7:25 a.m.«

Hoy fue un día ajetreado para mi. Primero, tuve que despertarme aún más temprano que otras veces para ir a mi apartamento, para poder cambiarme de ropa. ¿Saben lo que es levantarse tan temprano un lunes? Es horrible.
De todos modos, ya había terminado mi rutina de todas las mañanas y me dirigía al instituto. Antes iba caminando, ahora Jake me llevará al instituto.
Llegamos y cambiamos números solo en caso de emergencia y caminamos hacia la entrada del instituto.

Entramos y todo el mundo.. Más bien, todas las chicas se quedaron viendo a Jake. Ugh..
Seguimos nuestro camino hacia la oficina del principal, para buscar el horario de Jake (que no es necesario, ya que estará en todas mis clases, es obvio), pero después que entró a la oficina, me escapé a mi casillero.

- Holaaaa..- Kate.

- Ah, hola Kate.

- ¿Estás bien?

- Si, ¿por qué no lo estaría?

- Ah, bueno...- Sonó el timbre.- Vamos a clases.

- Es que... Tengo que.. esperar a alguien.- Oh no, arqueó una ceja.

- Como digas.- Alzó los hombros.

- Fiuf..- Pensé.

En eso, vino Jake corriendo.

- Ahora sí, vamos a clase.