»Capítulo 26«

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Creo que me emocioné demasiado. Jake es un agente, obviamente no voy a ganar. ¿En qué estaba pensando? ¡Sáquenme de aquí!

¡Ármate de valor Heavenly Brooks!

Cierto, eliminé a los demás chicos. ¡Claro que puedo vencer a un agente! O eso es lo que yo creo... ¡Ya!

Imagina que eres de Osadía, Heavenly. Mm... ¿Qué puedo usar? Oh... El arma... Y mis reflejos... Pff...

Llego la hora del combate. Asomé mi cabeza lentamente, lo vi mirando alrededor, parecía salido de una película. Debo admitir que se ve tan guapo así. Ay ya, que cosas digo.
Cargué mi arma y me paré, me asomé de repente y ya no estaba. Miré a mi alrededor y no lo divisaba. Caminé lenta y silenciosamente mientras apuntaba con mi arma. Me recosté de una pared, para evitar que me viera (si es que estaba cerca) y asomé mi cabeza nuevamente. Comencé a correr cuando vi que se alzó y comenzó a disparar. Me escondí por el centro, supongo que el pensará que soy como los demás.

Volví a asomar mi cabeza lentamente y lo vi otra vez, apuntando mientras caminaba. Silenciosamente saqué mi arma y comencé a disparar como loca.

- ¡RAYOS!- Estallé en risas.

- ¡¿Te di?!- Me quité el casco y volví a reír al verlo lleno de pintura.- ¡Te di! ¡Uuu!

- Con un disparo bastaba, rayos duele.- Comenzó a sobarse el abdomen.

Me acerqué aún riendo. Es que su cara es muy graciosa.

- Uno nunca es suficiente.- Reí nuevamente. No sé por qué, pero se quedó mirándome, como si estuviese analizando lo que acabo de decir.

POV Jake

Rayos, estas balas de pintura duelen mucho.

- Uno nunca es suficiente.- Rió.

¿Cómo un solo beso? ¡Pero que digo! Cálmate Jake. Cálmate.

Volví a la realidad y... Me odio. Había puesto mi mano cerca de su cadera haciéndola sonrojar levemente... Aunque debo admitir que se ve tan tierna.

- Te quiero mucho pequeña Heav.- Sonreí y le di un corto beso en su mejilla haciéndola sonrojar aún más.

Tomé mi arma y salí a quitarme el atuendo. Dios, no sé por qué hice eso y siendo sincero, no me arrepiento. No siento mis rodillas. Pareciera que acabo de correr un maratón.

Quité mi atuendo y lo colgué con los demá, igual hice con mi casco. Salí de los vestidores y me recosté de la pared con mis brazos cruzados esperando a Heavenly. Minutos después salió ella mirando alrededor.

- ¿Buscas a alguien?- Arqueé mi ceja.

- ¿Has visto a un chico de cabello marrón, ojos verdes y... Un piercing en su labio?- Sonrió.

Cielos, me derrite...

- ¿Te acompaño a buscarlo?- Rió seguida por mi.- ¿Qué hacemos ahora?

- No nos podemos ir sin montarnos en una machina rusa.- Sonrió nuevamente.

- ¿Que tal esa?- Señalé hacia una montaña rusa con una caída un tanto empinada, sin hablar de la velocidad.

- ¿E-Esa..?- Arqueé mi ceja nuevamente.

- ¿Te asusta?- Sonreí maliciosamente.

The Boy Next Door ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora