Extra: "Ni se te ocurra alejarte de mí"

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(mucho antes de la boda)

- ¡Corre Heav!- Jake me empuja por la espalda pero a la vez baja mi cabeza y me mantiene cerca.

Los disparos hacen eco dentro de mi cabeza.

¿Es que no puedo salir a ningún lado en paz?

Jake y yo habíamos decidido desayunar en una cafetería un poco retirada de la Casa Blanca, ya saben, para ver la luz del sol y no a través de una ventana. Estoy hartándome de eso.
Como ya dije, fuimos a tal cafetería y al parecer ya nos estaban vigilando. Afortunadamente unos cuantos agentes encubiertos venían con nosotros, si no, estuviéramos fritos. Uno de los agentes vio a un tipo con un arma, según el agente, el tipo se dirigía a la cafetería con la vista puesta en mí y había un auto estacionado tintado cerca. Y luego comenzó el tiroteo.

Jake se voltea para disparar, yo sigo corriendo. Me detengo de golpe al ver a un hombre vestido casualmente y con una ligera sonrisa. El tipo me apunta con su arma, no siento mis extremidades, pero sí siento como si me hubiese congelado. Por la forma en que viste, nadie pensaría que es un matón. Ugh y que mal gusto tiene.

- Jake...- mi voz salió demasiado baja, tal vez ni me escuche por la distancia y por los gritos de la gente y disparos y demás.

Antes de que el tipo pudiera halar el gatillo, una cabellera rubia se hace presente en mi campo visual, Kyle.
Kyle se abalanza sobre él y empuja su brazo, aún así, no logró detener el disparo. Cuando vengo a darme cuenta, ya estoy en el piso. Jake me empujó al suelo para que no me disparara. Me miro y toco las costillas para ver si veo o siento sangre, tampoco tengo dolor.

No me digas...

Jake gruñe y pone una mano sobre su torso, tirado en el suelo. Gateo hacia él.

- Ni se te ocurra alejarte de mí otra vez, ¿entendido?

- Perdón, perdón, perdón, fue mi culpa. ¡Perdón por no avisar!- las lágrimas amenazan con salir y mis manos tiemblan.

- Ey, ey... -me toma la barbilla- Es mi trabajo. Es superficial, traigo un chaleco antibalas puesto.

- Pero estás sangrando.

- Heavenly.- Dice en tono de advertencia- Voy a estar bien, tranquila.- Jake me sonríe y me abraza delicadamente.

(...)

- Ahora digo yo, ni se te ocurra alejarte de mí.- Lo señalo, amenazándolo.

- Heavenly –me sonríe, viéndose agotado–, cuando dije eso no solo me refería físicamente. Ahora, ¿prometes que no me vas a dejar?

- Lo prometo.- sonrío ligeramente.

Jake me guiña el ojo antes de que se lo lleven en la camilla hacia una habitación del hospital. La bala tocó ligeramente su piel, por lo que deben revisar que todo esté bien.
Debo admitir que me siento más tranquila, a pesar que debería ser yo quien lo calme a él.

The Boy Next Door ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora