»Capítulo 10«

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Cuando llegué a la habitación en donde íbamos a cenar, no pude creer lo que mis ojos veían. 
Había una mesa en forma de óvalo y las decoraciones me dejaron sin aliento, ni siquiera sé como describirlo.

- Adelante.- Dijo mientras halaba una silla para mí, algo así como en las películas de princesas.

- Gracias.- Tomé asiento con una sonrisa imborrable.

(...)

El tiempo transcurrió, la pasé bien siendo sincera. Mi padre me contó un poco de su vida y yo hice lo mismo. También me hizo reír bastante. Siento que... Como si hubiese estado conmigo desde pequeña, como si lo conociera desde pequeña. Me siento en confianza.

Ya estaba en mi habitación lista para dormir. Me acosté en la cama pensando en todo lo que ha pasado. Por cierto, ya me compraron ropa, ya que no se sienten seguros de que yo vuelva a mi apartamento por lo que ocurrió anteriormente.
Todavía no puedo creer que esto me está pasando.
El Presidente de los Estados Unidos es mi padre. Hay un grupo terrorista que me quiere hacer daño, solo para dañar a mi padre. Ahora no puedo salir sin un guardaespaldas o, ¿quién sabe? Tal vez me tendré que quedar aquí todo el tiempo. Aunque en verdad, no me está tan mal, no soy de salir mucho. A veces prefiero quedarme a leer un libro.
Y ahí, pensando en lo loca que es mi vida, fue cuando mis párpados se rindieron ante el sueño, y todo se volvió oscuro.

(...)

Luego de haber comprado nuestros mantecados, fuimos a comérnoslo en el parque que estaba justo frente de la tienda de mantecados. Caminamos un tiempo y luego nos sentamos en uno de los asientos que estaban en el parque.

Jake.– Me miró y sonrió.¿Te puedo preguntar algo?– Le pregunté al castaño, quién no abrió su boca y solo asintió.— ¿Qué somos?– Pestañeó tres veces.

— ¿Quieres saber que somos?– Asentí. Sonrió y se acercó a mi.— Te diré que somos.— Justo cuando se acercó a mi rostro abrí mis ojos como los  supuestamente muertos lo hacen en las películas de terror.

- ¿Qué rayos fue eso?- Pensé. Mi corazón palpitaba rápido.

(...)

Miré mi reloj y ya eran las 7:10 de la mañana, ya había terminado mi rutina de todas las mañanas, solo esperaba en la entrada a Jake. Se estaba tomando mucho (tal vez exagero, pero no me gusta llegar tarde a ninguna parte), así que decidí enviarle un mensaje.

Heavenly: Y luego dicen que las mujeres son las que tardan. ¿Podrías avanzar?

Jake: Relájate, ya casi... :)

Heavenly: ¿Ya casi qué? ¿Ya casi terminas de ponerte la camisa?

Jake: ¿Cómo lo sabes? Nahh, es broma

Heavenly: te odio.

Y con eso lo dejé. Si le sigo texteando se tardará más, ¿no es así?.
Miré hacia las escaleras y estaba bajando un castaño de ojos azules. Me babeooo..

- Tu debes ser Heavenly, ¿correcto?

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Holaaaaaaaaaaaaa!! Lol xD

No miren la hora en la foto de multimedia xD

Lo sé, hace mucho no publico... Creo xD
Perdón que este capítulo quedó algo aburrido, es que estoy corta de imaginación.
:(

Os quieroo, gracias por su apoyo<3

The Boy Next Door ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora