La Chica De las Coronas [COMPLETA] (EDITANDO)

Es tiempo de arreglar las cosas|Cap.33

Reina

-Ahg! Mierda mi cabeza.- me quejo levantándome de la cama.

-¿Recuerdas lo que hiciste ayer?.- pregunta Sofia, la miro y esta con Widalyn en piernas. Estaba vigilandome ¿o que?.

-Dormir.- digo entrando al baño y lavando mi cara, salgo y tomo a piojito de sus piernas.

-Dereck te ha estado llamando.- dice.

¿Dereck llamándome? Tengo mucho que no lo veo.

-¿Y como porque?.- digo acostándome en el piso con la bebé en mi pecho.

-¿Sabes que? Olvidalo, ¿Te puedo pedir un consejo?.- pregunta, la noto nerviosa.

-Claro, soy tu madre.- digo para alijerar el ambiente.

Ella ríe.

-¿Crees que debería hablar con Wesller?.- pregunta jugando con sus manos, ésta nerviosa.

-Todavía sientes algo por él.-

Más que una pregunta es un confirmación.

Ella se queda en silencio eso es un si.

-Habla con él.- digo sentándome nuevamente.

-Pero...-

-Habla con él o te obligo hacerlo.- la interrumpo.

-Si Mamá.- dice poniendo los ojos en blanco.-¿Tu no hablarás con Dereck?.-

-Uuff! Golpe bajo.-

Ella ríe.

-Si, hablaré con él.-digo suspirando.

-Aquí hay amorrrrr, aquí hay amoorr.- canta.

-Aquí hay amor, amor, aquí hay amor, amor, aquí hay amor, amor, amor, amor, amor.- cantamos a todo pulmón entre risas.

-Te amo.- dice Sofia abalanzándose encima de mi.

-Muero, muero.... Ayuda.- digo sin aire. La puerta de abre y Sol entra.

-Deja a mi hermanita.- dice, con cara de gruñona.

Sofia se quita de encima de mi.

-Gracias So.- digo sentandome.

-Hablaba de piojito.- dice besando la mejilla de Widalyn.

-Vende patria.- decimos Sofia y yo al unísono.

Ella ríe y Widalyn la imita.

-¡Miren!.-gira Sol señalando a Widalyn, miramos a la pequeña que se levanta y empieza a dar pasos.

Ahogo un grito al verla.

-Ven piojito.- dice Sofia. La bebé la mira y se va acercando a nosotras.

-Ma... M-ma...mamá.- dice cae dal suelo.

-Aaaahhhh!!!!.- gritamos, la cargo en mis abrazos y bajo corriendo los escalones, mientras Sol y Sofia corren detrás de mi.

-¡Dame a mi hija Durazno podrido!.- grita Sofia.

La bebé ríe a carcajada se ve tan tierna.

Sigo corriendo por toda la casa con ella en brazos.

-Mamá.- dice sonriendo.

Me paro en seco.

Me dijo mamá, nunca oiré a mi propio bebé decirme mamá. Siento que se forma un nudo en mi estómago. Puede ser dramático pero en verdad se siente feo.