Capitulo 2

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Era domingo por la mañana y estaba preparando todo para ir a casa de mis padres con mi amado esposo.

-¿Amor crees que estas cervezas le gusten a tu padre ?-me señala unas que eran artesanales, la verdad a mi padre le gustaban esas así que no habría problema.

- Si esas están bien - recogi mi bolso, subí a la camioneta de Víctor y emprendimos nuestro viaje.

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-Enano - Solte un pequeño chillido en cuanto vi a mi hermano.

Entramos a la casa, salude a Anny no puedo creer cuantas veces ella fue cómplice de mi relación con Víctor parecía como si fuera sido ayer,todo a pasado tan rapido , salude a mis padres y nos ubicamos en el jardín trasero.

-Yo preparo la carne -Dijo Víctor luego deposito un pequeño beso en mi frente y se fue con papa a prepar todo mientras que yo me quede con Anny y mi madre hablando.

- Mi pequeña Sarah -me dice mi madre mientras se acomoda a mi lado.

- Mama -Sonreí, siempre que venia a casa le entraba algo de nostalgia y no me gustaba verla así.

-Buen hombre - dice mientras mira a Victor.

-Si Mami asi es - la verdad es que no me imaginaba una vida sin que Víctor no estuviera en ella, me había acostumbrado tanto a su aroma, a su presencia, a sus cosas a todo lo que en Si lo conforman eramos el uno para el otro, sentía que me llenaba completamente.

Anny se encargo de servir el almuerzo mientras que los hombres se tomaban unas cervezas, nos sentamos a comer y asi pasamos nuestra tarde recordando viejos tiempos.

Las reuniones familiares siempre solían ser de maravillas, aunque la familia de Víctor se fue a vivir a otra ciudad seguían siendo las mismas buenas y acogedoras personas, siempre que íbamos eran como unas mini vacaciones, ellos son la excusa perfecta para salir de la ciudad.

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Llegue temprano al trabajo, Víctor me dejo aquí y él siguió para la universidad ya no trabajaba en la misma donde empezó toda esta historia de amor, le ofrecieron una nueva propuesta de trabajo que se le era imposible rechazar.

-¿Maria como estas? Le digo en cuanto cruzo por su puesto de trabajo.

-Bien Sarah, en tu oficina esta Robert -

-Dios y ahora este que querrá - la verdad es que ayer se me fue difícil trabajar con él, y aunque el poder de convencimiento era como un don en mí ya que logre que los nuevos socios hicieran su inversión en San Pedro el nuevo proyecto que la constructora de la que hacia parte ahora ,saliera a flote, Robert de alguna u otra manera intento menospreciar mi trabajo.

-Robert - su nombre se sentía tan amargo en mi boca.

-¿Sarah como estas ?- estiró su mano para saludar.

-Bien Robert-- Dije seca y me senté en mi escritorio encendí la computadora.

-Quería disculparme contigo, siento que ayer no fui muy cordial -

-Tranquilo- Quería matarlo.

-Te invito almorzar - soltó después de un largo silencio.

-No gracias, no se si sabes que soy una mujer casada y creo que no es correcto que ande almorzando contigo -

-Lo siento, no fue mi intención -

- Ya sabes se puede prestar para malos entendidos -

-Si lo se - se levantó de la silla - permiso -abrió la puerta y se marcho del lugar.

Mas Fuerte Que NuncaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora