#SEGUNDA TEMPORADA DE MI PROFESOR DE MATEMATICAS
¿ Podrá existir el hombre perfecto y el amor verdadero en la misma persona?
Quedate a descubrir la respuesta
PORTADA HECHA POR: @blue-flowers14
Ya pasaron semanas después de que me había enterado que iba a ser madre, ya se empezaba a notar mi barriguita pero con ropa holgada y pantalones bota recta e logrado disimularlo. Aparte de eso no me he dejado tocar de Víctor le invento cualquier excusa cada vez que decide abrazarme, o quiere ducharse conmigo, se que lo notaría enseguida.
Para esta noche hice una reserva en un restaurante en el centro de la ciudad, ahí celebramos nuestro aniversario y ese lugar es verdaderamente importante para nosotros.
Estaba alistando mi cartera esta noche usaría un vestido, por supuesto holgado, color verde menta, zapatos bajos y mi cabello suelto.
- Hiciste la reserva ? Pregunta Víctor desde el baño mientras se afeita su barba.
- Si amor y mas vale que te apresures o la perderemos -
- Ya casi estoy listo -
°°°°
Íbamos en el auto camino al restaurante, la mano de Victor estaba entrelazada con la mía, mientras hablábamos de cualquier trivialidad, entre ellas ¿ Cual era el motivo de la cena? Y se que no lo preguntaba por el hecho de salir a cenar, lo hacia porque él sabia perfectamente que ese lugar era demasiado especial y que solo podía representar algo especial. ¿ Pero que era ese algo?
- Por nada, quiero celebrar por la vida, por ti, por mi, por nosotros - le digo antes de que siga indagando.
- Te amo - llevo mi mano hasta sus labios y beso mis nudillos.
Llegamos al restaurante Víctor estacionó, bajó del auto y se apresuro abrirme la puerta, intento pasar su mano por mi cintura pero ágilmente la entrelace con la mía, se me ha hecho tan difícil hacer esto, él suele ser tan cariñoso y de cierta forma posesivo.
- Nombre? - Dijo uno de los meseros con una panilla en sus manos donde estaban las reservas.
- Sarah Rose - El joven verifico los nombres, levantó su mirada hacia nosotros - Acompañenme - sonrió al final.
Entramos hasta el interior del lugar, tenia un artista en vivo que tocaba el piano de una manera tan fascinante, velas en todas las mesas y un aroma a vino en el lugar.
El mesero nos dejo la carta y se marcho del lugar.
Hicimos nuestra orden, cenamos tranquilos, en esta ocasión pedí agua en vez de vino, a Victor se le puede engañar con cualquier excusa, el confiaba netamente en mi y cualquier cosa que le dijera él fácilmente la creía.
- Tengo algo para ti - le digo mientras meto una cucharada de postre en mi boca.
- Que es princesa - lo tome de sorpresa se le notaba en su expresión.
- Cierra tus ojos - coloque mis dos manos en su rostro para que no pudiera ver nada.
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