Capitulo 5

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Llegue a mi casa ya estaba oscureciendo pero el trafico últimamente en esta ciudad se había vuelto completamente pesado no estaba de humor para nada, lo único que quería era tomar un ducha y acostarme a dormir.

- Buenas - digo en cuanto cierro la puerta principal a mi espalda.

-Estoy en la cocina amor - escucho la voz de mi querido esposo.

- Que bien huele -digo en cuanto entro a la cocina, vi a Víctor de espaldas preparando algo, que por el olor era una deliciosa lasaña de pollo.

- Cocine para ti -me acerque a él y di un corto beso en sus labios.

- Gracias hoy tuve un mal día -él acerco sus manos a mi cintura y unió nuestros cuerpos.

- Me contaras mientras cenamos, esta bien? -

- Me parece bien -besó mi cabello.

Fui hasta mi habitación a quitarme la ropa que llevaba puesta.

Entre a la ducha y encendí el calentador para que el agua pudiera salir en el punto exacto para relajarme y quitarme todo el estrés que cargaba en mis hombros, me deje seducir por el baño

Salí me coloque mi pijama, unas pantuflas y llegue hasta la cocina para disfrutar de mi lasaña mi estomago rugía con el olor de ese exquisito plato no lo podía dejar pasar por alto.

Mientras cenaba le conté todo a Víctor, insistió en darle una golpiza a Robert y no creo que fuera por que era un insoportable o por que de cierta forma él me hacia la vida imposible, sin él decirlo podía sentir que estaba celoso.

- Estas celoso? - le pregunte juguetona.

-No quiero que nadie se te acerque, tu eres solo mía -

Luego de terminar la cena fuimos directo hasta nuestra habitación, podía ser el peor día de todos, que tenia la certeza que al caer la noche los abrazos y besos de Víctor hacían que todo tomara un color diferente, sentía su paz su amor su ternura.

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Cuando había cerrado la puerta de mi oficina vi a Robert sentado en la silla detrás del escritorio con su típica sonrisa.

- Por suerte ayer tenia cambio y pude pagar el taxi -me dice en cuanto nota mi expresión de enojo.

- No me interesa Robert - acomodé mi portafolio en el escritorio y esperaba a que se levantara de mi lugar de trabajo.

-Bonita foto -levanta un portarretrato que tengo sobre el escritorio donde estoy con Víctor en nuestra luna de miel.

-Deja eso - se la arrebaté de las manos.

-Que grosera -

- Solo dime que quieres y dejame sola tengo trabajo -

-Quiero que me digas porque me odias? -no pude evitar soltar una carcajada al escuchar eso.

- Eres un insoportable, ahora vete - él sonrió se levanto de la silla y se fue de mi oficina se notaba que le gustaba hacerme enojar.

Tecleaba mi computadora rápido y algo brusco, no me di cuenta en que momento la mañana paso tan rapido, ya era la hora del almuerzo y si no es porque mi estomago rugía un poco mas fuerte de lo normal jamas me hubiera dado cuenta que debía almorzar.

Apague mi computadora recogí mi cartera y salí de mi oficina directo hasta el lugar de trabajo de Mary.

-Mary quieres almorzar conmigo? Victor no puede salir de la universidad -me apoye en su mostrador mientras esperaba su respuesta.

- Claro Sarah - me sonríe recoge sus cosas y salimos juntas hasta el restaurante que quedaba cruzando la calle.

Llegamos nos acomodamos en una mesa del centro , una joven se acerco a tomar nuestra orden y luego se retiro.

- Llego Robert -Dice Mary entusiasta yo giro a verlo y esta mirandome fijamente odiaba tanto su mirada.

-Al parecer este hombre no se cansa- pensé en voz alta

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-Al parecer este hombre no se cansa- pensé en voz alta.

El se acercó a nuestra mesa sonriente como siempre.

- ¿Puedo sentarme? - Jaló una silla y se sentó.

- Ya te sentaste - Dije de mala gana.

El ignoró mi comentario, llamo a la joven que nos toma la orden y se encargo de hacer la suya mientras hablaba con Mary e ignoraba mi presencia por completo.

Había tenido el peor almuerzo de todos la presencia de Robert era insoportable, la forma en como no dejo de mirarme tan sonriente y egocéntrico tratando a todo dar de hacer que explotara pero obvio no le quise dar gusto.

Llegue de nuevo a mi lugar de trabajo, en el restaurante deje a Mary y a Robert ellos tenían una buena relación Mary nunca dejo de reír a carcajadas con los chistes que para mi concepto eran malísimos.

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En cuanto llego a mi casa me despoje de todas mis pertenencias y me quite mi ropa, luego me coloque mi pijama y entre a la cama.

- No te muevas quedate así - Pase mi mano por la espalda de Victor y lo abrace como si fuera una gran almohada.

- No quieres que me gire -

- Quedate así por favor - me gustaba tanto abrazarlo de esa manera, me sentía cómoda, era como ese gran oso que todas queremos tener cuando adolescentes, queremos abrazarlo, sentirlo junto a nuestro cuerpo.

Ignoro mi petición se puso boca arriba y me acurrucó en sus brazos.

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Llegue a mi trabajo como era de costumbre todos los dias de mi vida, entre a mi oficina y me encontré a Bruno sentado en una de las sillas.

- Bruno que sorpresa- Le Sonreí

- Sarah esta es la única forma que puedo encontrarte-

-Bruno no seas exagerado - Acomode mis cosas en el escritorio y tome asiento.

- ¿Como te fue ese día? -

- Bien ¿Robert no te entrego las plantillas? -

- Si ten esto - me entrego una tarjeta - es una cena para celebrar el exito del proyecto de San Pedro es este sábado -

- Estaré ahí -

El se retiró de mi oficina y continúe con mi jornada laboral.

Gracias por leer si te gusto me regalas una

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