Casados a la fuerza

Gracias Beatriz

Estábamos desayunando cuando llego Soledad.
-Samuel, estás herido?-preguntó Soledad.
-No,porque lo preguntas?-le dijo Samuel.
-Fui hacer la cama y mira-dijo enseñándole la sabana-está llena de sangre.
Yo me ruborice,Samuel me miró y me sonrió.
(Ay qué tonta soy,como no las quite)
-Es qué me sangro la nariz-dijo Samuel.
-Me asusté-dijo Soledad-Andrea, vas a ir a ver a tu abuelo?
-Si nana -le dije-quieres venir?.
-No se si tu madre...
-Nana,no te preocupes por ella,mi abuelo se alegrará de verte,el te quiere mucho.
-Está bien,voy a poner las sábanas para lavar-dijo Soledad sonriendo,salió.
-Qué vergüenza.-dije.
-Porqué brujita-dijo Samuel acercandose a mi-no es nada malo,todo lo contrario.
-Pero Soledad...
-Soledad piensa qué me sangro la nariz,y no me hubiera importado qué te entregaste a mi-dijo sonriendo.
-Ya Samuel -dije poniéndome roja.
-Me levanto y me pego a el-Me encanta cuando te ruborizas-beso mi nariz.
-Bueno,me voy-dije.
-Deja qué os llevé yo-dijo Samuel-luego me llamas y voy a por vosotras.
-Pero...
-No quiero separarme de ti,me encantaría acompañarte pero tienes razon-nos besamos -déjame llevaros.
-Si mi mugrosito. Y tu qué vas hacer?
-Echarte de menos-dijo poniendo morritos,lo besé -y tengo qué hablar con Luis.
-De qué?
-Nada importante, te he dicho qué te amo mi brujita?
-No se-dije haciendo cómo pensando.
-Te amo-se acercó a mi oído y me susurró -lo de anoche fue espectacular -sonrió.
-De verdad?
-Si-me sonrió -esta noche repetimos-dijo dándome besitos en el cuello.
-Samuel !!!!-me separé -nos pueden ver.
-Y qué? -sonrió -estamos casados y ya saben qué nos amamos.
-Voy a buscar a Soledad -dije dándole un besito.

Samuel nos llevó hasta el hospital, me dijo qué lo llamará,qué le mandara saludos a mi abuelo y me besó. Soledad y yo íbamos a la habitación de mi abuelo.
-Se os ve feliz-me dijo Soledad sonriendo.
-Lo somos-sonreí .
-No sabes cómo me alegra, sufría mucho cuando discutiais.
-La culpa fue mía, yo fui quién lo provocaba.
-Si,fuiste muy dura pero el también contigo.
-Me lo merecía.
-Tu sabes qué lo tenéis difícil,tu mamá y tus hermanas.
-Lo se,pero Sofía y Arturo ya lo saben y nos apoyan.
-Si-dijo Soledad sonriendo -Me alegro mi niña, mereceis ser felices y dejar los malos entendidos.

Entramos a la habitación, allí estaba mi mamá, mi abuelo se alegro de ver a Soledad.
-Mi pequeña y Soledad-dijo mi abuelo sonriendo.
-Buenos dias-dijo Soledad mirando a mi mamá -don Felipe-se acercó y se abrazaron.
-Abuelo, como estás? -dije abrazandolo.
-Bien,y tu marido? -dijo mi abuelo.
-Papá -dijo mi madre regañandole-tu sabes porque se casaron.
-Pero es su marido-dijo sonriendo el abuelo.
-Qué haces tu aquí?-le dijo mi madre a Soledad.