EN PELIGRO (Editando)

'Capítulo 20'

01:00 a.m.

-¡No le hice nada a tu hermana! -Grita Seth mientras corre por toda la habitación conmigo tras de él. Mientras, Ethan se dedica a reírse.

-Vuelve aquí, poco hombre...

-¡Seth! -Grita Ethan para decirle algo. -Te aconsejo que pares, vas a cansarte para nada, ella terminará pillandote y encima cabreada.

-¡Tu loca hermana quiere morderme!

-Algo le hiciste...

-¡Ni siquiera la he mirado!

Ahí está la respuesta, desde que estamos en ese hotel, Seth ni me mira, ni me habla... parece que no existo para este trozo de carne.

-¡Ese es el problema! -Grito a todo pulmón.

-El problema es que estás loca. ¡Loca!

-Aquí el único loco eres tú.

-Sabes que te vuelvo loca...

-¿Tú a mi? ¿Volverme loca? Me das náuseas nada más respirar tu mismo aire ...

-Eso no me lo decías cuando...

-¿Cuando qué? -Le interrumpo. -¿Cuándo me hablabas?

-Chelsie, no digas tonterías, nunca he dejado de hablarte.

-Solo te dignas a hablarme cuando quieres tener sexo y ya.

Me tapo la boca al reflexionar sobre lo que he dicho, sin recibir respuesta ninguna de un Seth cuya piel se ha vuelto blanca. Entonces me giro y veo la mirada furiosa de Ethan sobre mi.

Dios, Chelsie, Esta vez la cagaste pero bien.

-¿Cómo que para tener sexo? -Dice remarcando la última palabra. Mi corazón palpita tan fuerte que creo que se saldrá pronto del pecho.

-Vamos hermanito, fué una broma. -Río nerviosamente, pero Ethan no se lo traga.

Se levanta lenta y tranquilamente del sillón y creo que se dirige a mí, pero en lugar de eso se para frente a Seth y lo mira a la cara. Juraría que está riendo, pero a la vez, furioso como nunca. Es comprensible. Nunca más abriré la boca delante de mi celoso hermano mayor.
Se quedan frente a frente observándose el uno al otro por lo que parecen horas. Pero veo la reacción de mi hermano. Coge a Seth del cuello de la camisa y lo eleva del suelo mientras forcejean. Lo arrincona en la pared y le dice algo que difícilmente escucho.

-Te lo advertí, Seth Rush.

Un golpe va a parar a la cara del pobre de Seth, que cae al suelo. Observo como no reacciona al golpe de mi hermano, quizás por respeto hacia él. Pero se forma un escalofrío en mi cuerpo, yo soy la culpable, yo y mi enorme bocaza. Siento que debo hacer algo por él, si no fuese por mí, estaríamos los tres tan bien en nuestra habitación lujosa de hotel. Pero no sé lo que hacer en contra de mi hermano, mis fuerzas no son las suficientes. Entonces decido arriesgarme un poco.

Seth está en el suelo y mi hermano va a darle otro golpe, pero antes de que eso pase, me pongo delante de Seth, como si pudiese protejerlo, pero llego tarde. El golpe de Ethan va a parar sobre mi mejilla haciendo que mi cara arda.

Me tapo la zona golpeada con mis dos manos a la vez que Ethan me mira con ojos muy abiertos. Me mira, olvidandose por completo de Seth. Intenta acercarse a mí al escuchar un sollozo por mi parte. Me ha hecho daño, mucho daño.

-No Ethan por favor... Aléjate de mí. -Le suplico.

-Chels, perdóname...

-Enserio Ethan. No te acerques.